Thirteen

269 31 0
                                    

TW: PEQUEÑAS MENCIONES DE ABUSO. (muy pequeño)

LOS PRÓXIMOS CUATRO DÍAS fueron muy aburridos, excepto cuando Caius ocasionalmente pasaba por allí y se aseguraba de que Jordyn no se cortara una vez más

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

LOS PRÓXIMOS CUATRO DÍAS fueron muy aburridos, excepto cuando Caius ocasionalmente pasaba por allí y se aseguraba de que Jordyn no se cortara una vez más.

Jordyn ahora está sentada en el mirador, tomando el sol. Esta es la primera vez que sale de su habitación en cuatro días y, sinceramente, una parte de ella tiene miedo de que otro vampiro la ataque después de que se derrame su sangre, incluso si ella desecha el pañuelo correctamente.

Pero ninguno había aparecido, por lo que asumió que estaba a salvo y, afortunadamente, lo está.

De camino al mirador, recogió algunas flores amarillas y las colocó en su cabello, apartándoselas de la cara.

El sol brilla intensamente en medio del cielo, brillando directamente sobre Jordyn, calentándole la cara y el cuello.

Está tan relajada que ni siquiera oye al vampiro acercarse y sentarse a su lado.

Lo único que llama su atención es un pequeño golpecito en su hombro con un dedo frío.

Abre lentamente los ojos y gira la cabeza para ver a Caius sentado a su lado.

–¿Qué pasa, rubio?– Pregunta Jordyn, su estado de ánimo se anima en su presencia.

Caius suspira ante el apodo, –Tuve una idea.

–Bueno, eso no puede ser bueno–, se ríe Jordyn, –¿qué es?

Caius le frunce el ceño, –Siento que tal vez deberíamos conocernos.

Jordyn le dice inexpresivamente, –¿A tí se te ocurrió eso? Sí, claro.

Caius suspira derrotado, –A Aro y Marcus se les ocurrió la idea, prácticamente me obligaron a hacerlo.

¿Lo obligó a hacerlo? ¿Entonces él no quería? Jordyn frunce el ceño ante eso, pero rechaza los aspectos negativos. Al menos lo está haciendo.

–¿Nos hacemos simplemente preguntas el uno sobre el otro?– Pregunta Jordyn.

–Seguro, por qué no–. Él se encoge de hombros.

–Vale, ¿cuándo es tu cumpleaños?– va Jordyn con la pregunta más fácil que jamás haya existido.

Caius niega con la cabeza, –No estoy seguro. No lo recuerdo–, suena casi triste por eso, –¿cuándo es el tuyo?

–Eso es un poco triste–, Jordyn frunce el ceño, –el mío es el 13 de septiembre.

–No recuerdo mucho de mis años humanos–. Caius le dice.

–¿Eso no te molesta? ¿No recordar nada?– Ella pregunta.

–Recuerdo un poco, y por lo que recuerdo, mi vida no fue la mejor. Estoy bastante seguro de que mi padre fue abusivo–. Su voz poco a poco se convierte en un susurro.

Realmente nunca ha hablado de eso con nadie, a propósito, porque no cree que pueda confiarle esa información a nadie, hasta ahora. Qué sensación tan extraña.

El corazón de Jordyn se hunde y de repente siente que se le llenan los ojos de lágrimas, nadie debería tener que pasar por eso.

–Caius, lo siento mu...

Caius la interrumpe, –Por favor–, Caius pone los ojos en blanco, –no digas 'lo siento', fue hace más de tres mil años, Jordyn.

Jordyn asiente, –Bien–, se aclara la garganta, –por cierto, es tu turno.

Caius alza una ceja pálida, –¿Mi turno?

–Para hacerme una pregunta–. Ella responde.

–Oh, sí–, piensa por un momento, –¿Cuál es tu color favorito?

Jordyn pone los ojos en blanco, –esa es literalmente la pregunta más básica–, sacude la cabeza, –siempre cambia, pero tendré que decir amarillo. ¿Cuál es el tuyo?

–Café–. Él simplemente responde.

Jordyn se ríe, –¿Café? ¿Por qué café?

Porque sus ojos son cafés, su cabello es café.

Puede sonar cliché, pero Caius no puede evitarlo, así es como se siente.

Se encoge de hombros, –Nadie elige ese color. Tu turno.

–¿Te decoloras el cabello?– Jordyn contiene una carcajada.

Caius parece profundamente ofendido ante la pregunta, –¿No? ¿Por qué–

La fuerte risa de Jordyn lo interrumpe, él entrecierra los ojos y niega con la cabeza.

–Te toca a ti otra vez, rubio.

Caius suspira, –¿Cómo fue tu infancia?

–No fue lo mejor, supongo–, Jordyn mira sus pies, –mi mamá se fue con Bella y conmigo cuando solo teníamos unos meses–, suspira, –prefería mucho a Bella más que a mí, ella todavía lo hace... Creo que es porque Bella es mucho más inteligente que yo, pero no lo sé–. Ella finaliza.

Jordyn nunca ha hablado realmente de cosas tan profundas como esta, ni siquiera con su hermana gemela, pero se siente bien abrirse. Caius no responde, en cambio observa cómo las lágrimas se acumulan en los ojos de Jordyn y ella parpadea para eliminarlas.

Jordyn nunca ha hablado realmente de cosas tan profundas como esta, ni siquiera con su melliza, pero se siente bien abrirse.

Caius no responde, en cambio observa cómo las lágrimas se acumulan en los ojos de Jordyn y ella parpadea para eliminarlas.

En un movimiento rápido, Cajus le quita las flores del cabello, haciendo que éste caiga y enmarque su rostro.

Deja su mano junto a su cara, la temperatura fría provoca que se formen escalofríos en la piel de Jordyn.

El corazón de Jordyn late irritantemente rápido ante el contacto.

Sus caras ahora están a centímetros de distancia.

Caius no puede evitar mirar sus labios rosa claro, son exuberantes y suaves.

Él mueve su pulgar hacia sus labios y los traza ligeramente. Las mejillas de Jordyn se calientan ante la acción, las pequeñas chispas que quedan en los lugares sobre los que se deslizó el pulgar son adictivas.

–Lamento que hayas tenido que pasar por eso–. La voz de Caius apenas supera un susurro, su fresco aliento con aroma a menta golpea su rostro.

Su pulgar ahora recorre su pómulo, un rastro de chispas lo sigue, –Ya no me molesta–. Ella responde.

Entonces es cuando se inclina y conecta sus labios.







10 votos para el siguiente capítulo.

KING, CAIUS VOLTURI - TRADUCCIÓN Where stories live. Discover now