"Encontré el amor
donde no se suponía que debía estar".
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Jordyn Swan se ve obligada a viajar para salvar al idiota novio de su hermana, sin saber lo que le espera, sin saber que en Italia, su...
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ARO GUIABA A JORDYN a través de los sinuosos pasillos de piedra, los dos caminan en un cómodo silencio.
Jordyn está nerviosa, a Caius obviamente no le agrada mucho, no tiene idea de qué harán los dos mientras estén juntos.
Aro nota su expresión preocupada y coloca una mano en su hombro, –Jordyn, sé que estás nerviosa. No te preocupes.
Jordyn mira a Aro y suspira, –¿Qué haremos? Dejó muy claro que no le agrado. Probablemente me romperá el cuello si digo algo incorrecto–. Ella pone los ojos en blanco.
Aro deja de caminar cuando llegan a la habitación, –Estoy seguro de que vendrá hacia ti y no te romperá el cuello. Diviértete–. Aro le sonríe antes de alejarse rápidamente.
Jordyn llama a la puerta y el sonido resuena por los pasillos.
El tirón es muy fuerte en este momento, pero tan pronto como la puerta se abre y ella pone sus ojos en Caius, lentamente se aleja.
Caius estudia a la chica con el ceño fruncido, su cabello castaño cae sobre sus hombros, sus labios están ligeramente separados, sus mejillas sonrosadas ahora tienen pecas por estar bajo el sol, sus ojos marrones se encuentran con los rojos de él, su corazón comienza a acelerarse. Si su corazón todavía estuviera funcionando, también lo estaría.
Caius se aclara la garganta, –Entra–. Su voz es monótona y suave. Él se aparta de su camino para que ella pueda entrar. Ella le sonríe suavemente mientras lo hace. Se siente cálido ante la acción, quiere sacar su corazón y pisotearlo ante el sentimiento.
Jordyn mira alrededor de su habitación, las paredes y el piso son iguales que los de ella, pero todo lo demás es diferente. Hay cuadros que llenan las paredes, haciendo juego con el tema oscuro de la habitación, hay múltiples estanterías que contienen muchos más libros que en la habitación de Jordyn, él tiene un escritorio mucho más grande que el de ella que está lleno de papeles y bolígrafos, tiene múltiples Lugares para sentarse por todos lados. Pero no hay cama.
Se sienta con cautela en un sofá de dos plazas de color rojo oscuro y se da cuenta de que hay un cuaderno de bocetos abierto junto a ella. Había bocetos de mariposas en la página abierta, está tan bien hecho que Jordyn casi cree que está mirando una foto. Ella mira a Caius, que está sentado en su escritorio frente a ella, con las piernas separadas y los codos apoyados en los reposabrazos de una silla roja profunda y exuberante.
–¿Tu pintaste eso?– Ella señala el dibujo.
Él asiente, –Disfruto bastante del arte. Siempre ha sido una de mis pasiones.
Jordyn va a recoger el cuaderno de bocetos pero se detiene y lo mira de nuevo, –¿Puedo?
Caius asintió.
Jordyn toma el libro y comienza a hojear las páginas, en cada página siempre hay algo nuevo, una persona, un animal, diferentes rasgos de caras, objetos, paisajes, todo está muy bien hecho. Jordyn está increíblemente asombrada. –Caius, estos son increíbles.
