• Capítulo 17 •

Start from the beginning
                                    

Sin decir una palabra, acerqué la cuchara a su boca, ofreciéndole una pequeña porción del helado. Sus labios se separaron levemente, y el helado se deslizó hacia su lengua. Observé atentamente su reacción mientras el sabor dulce y refrescante inundaba su paladar. Sin embargo, en lugar de ver placer en su rostro, noté una ligera mueca de sorpresa y después decir no está tan mal.

— Me gustó, no está mal.— dijo degustandolo.

— Está bueno probar cosas nuevas.

— Hablando de cosas nuevas .—los colores llegaron a su cara. —Mi hermano firmó contrato con una banda de un bar y van a empezar a tocar hoy... Me preguntaba si no estás ocupada y quisieras venir un rato conmigo.— concluyó tocandose la nuca y con la mirada traspasando el piso.

¿Me está invitando a salir?

¡¡¡Me está invitando a salir!!!

— ¡Si obvio! Me encanta la idea.— exclamé tratando de cubrir las sonrisa tonta que me sale cuando estoy nerviosa.

— ¡Que bueno!.
Cris es el hermano del color neutro. Él es puro rock nacional, toca la guitarra y tiene esos momentos de rebeldía, como para partir la noche. Pero ojo, también tiene sus ratitos de calma. En cambio, yo soy el hermano que tiene el don del arte fino, del dibujo. Me puedo pasar horas y horas garabateando, dándole vida a cada detalle. Es como comparar el ruido y la furia del rock con la tranquilidad y la precisión del dibujo. Cada uno en lo suyo.

— Como polos opuestos— concluí.

— Exactamente opuestos, sí.

— Quiero ver tus dibujos... Algún día.

— Cuando estés devuelta en mi cuarto— al decir eso pegó un saltito —. Sonó muy flashero.

Pero lo entendí. Se refirió a la otra vez que dormí en su casa después de la fiesta.

—¿Y... Que instrumento toca tu hermano?— traté de cambiar de tema.

— Cristian desde muy pequeño empezó a tocar el bajo, exactamente a los 4 años empezó su "obsesión' con la música. Mi papá que en este tiempo tenía una banda en el garage de mi casa le enseñó a tocar, Cristian era pequeñito y se quedaba hasta las tantas de la madrugada con él y sus amigos que se unían a la jam session improvisada, las risas y acordes llenaban el aire, también las cervezas y otras sustancias.

No dije nada, se nota que la relación con su padre es algo tensa. Tampoco soy una experta, pero por lo menos yo no llevaría a mi hijo a un lugar así.
Ahora qué hago memoria jamás vi al padre de los chicos, no sé qué habra pasado y tampoco me quiero entrometer demasiado en sus vidas.

— Yo siempre quise tocar la guitarra, pero no se me dió bien.

— Yo fui a tutorías durante meses pero nunca pude aprender un solo acorde. Sí convences a Cristian capaz te enseñe él mismo, ni a mí me quiso enseñar que soy su hermano.

★★★

La noche llegó, a su vez también llego la desesperación de rebuscar el placard y no encontrar algo que me decante para usar. Justo está parte no me gusta de salir a algún lado, nunca encuentro la prenda perfecta. Es irónico de mi parte, el placard está lleno de ropa y no uso ni la mitad, a veces me preguntó porque la compre si no me gusta! Por moda seguro, pero después de tres meses se dejó de usar.

El negro fue el tono dominante en mi selección. Un color seguro, pero también misterioso y elegante. Quería algo que me hiciera sentir poderosa, pero sin revelar demasiado. Después de todo, era mi primera vez en un bar, y no quería que mi corta experiencia se notara.

La falda, en un tono tierra, se aferraba a mis muslos con una audacia que no solía llevar. Era más corta de lo que me sentía cómoda, pero hoy era diferente. El top negro, con las mangas cortadas, dejaba al descubierto mi abdomen.

¿Quién era esta perra? Me pregunté mientras me miraba en el espejo. Pero algo en mí se sintió liberada.

Las botas negras, altas hasta las rodillas, eran trenzadas y tenían un toque militar. Caminar con ellas me hacía sentir invencible. Imaginé que Melisa aprobaría mi elección. Para cerrar el outfit, la cartera que Melisa insistió en que comprara. Cadenas anchas caían sobre mi brazo, y el bolso de cuero negro colgaba con un aire de rebeldía. Agradecí su insistencia, porque esta cartera era el toque final que necesitaba para armar el outfit.

Cuando me arreglo siempre me veo perra hot, lastima que me dá pereza arreglarme todos los días.

Nerea outfit:

Espero que este capítulo les haya gustado 🍓

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Espero que este capítulo les haya gustado 🍓

A Distancia Mínima © Where stories live. Discover now