Hearts In Love - Chaesoo

50.- la verdad

—Jungkook y yo éramos sicarios— suspiro

—nos conocíamos desde que éramos adolescentes, buscando trabajo sucio— Jisoo escuchaba atentamente a Yoongi, y Rosé a un lado de ella. La habitación del hospital se llenó de un silencio denso, apenas roto por el zumbido de las máquinas y el latido agitado del corazón de Jisoo. Yoongi, postrado en la cama, miraba con seriedad a Jisoo, esperando su reacción.

—Jisoo, necesito que tomes con calma lo que te voy a decir—  comenzó Yoongi, su voz tranquila pero llena de gravedad. Jisoo sintió un escalofrío recorrer su espalda, una sensación de premonición que la hizo contener el aliento. Se había puesto aún más nerviosa, intercambió miradas con Rosé, luego volvió a ver a Yoongi, y asintió

Yoongi tomó aire antes de continuar, sus ojos fijos en los de Jisoo. —Los verdaderos culpables de la muerte de Taehyung y de Jungkook fueron...— titubeó por un momento, como si las palabras fueran pesadas en su boca, —tus padres, Jisoo—

Jisoo, en un estado de shock, apenas podía procesar las palabras de Yoongi. La habitación del hospital parecía detenerse en un silencio pesado mientras la revelación se aferraba a su mente. Sus padres, los pilares de su vida, acusados de un crimen atroz. La respiración de Jisoo se volvió irregular, su corazón latía con fuerza en su pecho mientras luchaba por comprender lo que acababa de escuchar. En medio de la tensión, Yoongi continuó con su relato, revelando los oscuros secretos que habían marcado las vidas de todos los involucrados

Hace 8 años

la vida de Jungkook y Yoongi se entrelazaba en una amistad inseparable. Se veían reflejados el uno en el otro, compartiendo risas, sueños y secretos en las calles de su barrio. Taehyung, el hermano mayor de Jisoo, brillaba entre ellos con su encanto natural y su sonrisa radiante. Poco a poco, el corazón de Jungkook se enamoraba profundamente de Taehyung, una atracción que no podía ignorar a pesar de las barreras que se interponían en su camino. Mientras tanto, Yoongi observaba con cariño la relación que florecía entre su amigo y el hermano de Jisoo, deseando para ellos la felicidad que merecían. Sin embargo, Taehyung no estaba al tanto de la verdadera ocupación de Jungkook, quien había mantenido en secreto su involucramiento en asuntos ilícitos para proteger a su amado.

Un día, Jungkook estaba en su casa disfrutando de su tiempo libre, cuando el sonido estridente de su teléfono rompió el silencio del ambiente tranquilo.

—¿Hola?—

—Jungkook, necesito que vengas a la oficina ahora mismo. Hay un problema urgente que debemos resolver.—

—en un momento voy jefe.—

— Ven lo antes posible, es importante.—

Jungkook sintió cómo la preocupación se apoderaba de él mientras colgaba el teléfono. Se preguntaba qué emergencia podía haber surgido esta vez. Con un suspiro resignado, se apresuró a ponerse sus zapatos y tomar las llaves de su motocicleta. preparándose para enfrentar lo que fuera que lo esperara en la oficina.

El jefe le reveló a Jungkook la naturaleza sombría de la tarea que le aguardaba.

—Esta noche, necesito que realices una tarea muy específica. Deberás... eliminar a alguien.—

Jungkook, sintiendo un remordimiento instantáneo, se tambaleó ante la impactante orden.

—es un hombre, un hombre muy pesado que quiere destruir su familia y a sus padres, quiere arruinar su vida—

—¿Cuál es el nombre de la víctima?—

El jefe lo miró con frialdad, sin revelar detalles sobre la identidad de la persona.