30.- boda

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El día de la boda finalmente había llegado. Jisoo se preparaba en su vestido de novia, rodeada por el bullicio de los preparativos. Haein, nervioso y emocionado, esperaba en el altar.

Mientras tanto, en otro lugar, Rosé se encontraba sola, contemplando una fotografía de ella y Jisoo en tiempos más felices. Las lágrimas caían silenciosamente mientras se preguntaba por qué la vida les había arrebatado esa felicidad.

En la ceremonia, los invitados se acomodaban, y la tensión estaba en el aire. Jisoo caminaba hacia el altar, pero su mirada se perdía entre la multitud, como buscando a alguien que ya no estaba allí.

El corazón de Rosé latía fuerte mientras se dirigía al lugar de la boda, con la firme decisión de despedirse y cerrar ese capítulo doloroso. Sabía que ver a Jisoo casarse sería la última estocada a su corazón roto.

El destino de estas dos almas conectadas estaba a punto de cruzarse nuevamente en este día significativo, pero con un giro que cambiaría sus vidas para siempre.

Rosé ingresó a la iglesia con una mezcla de emociones. El lugar estaba adornado con flores y luces, pero todo parecía sombrío a sus ojos llenos de tristeza. Buscó un asiento discreto, intentando pasar desapercibida en medio de la multitud.

El murmullo de los invitados se desvanecía en su mente mientras observaba cómo Jisoo avanzaba hacia el altar, radiante en su vestido de novia. Rosé sentía un nudo en la garganta, una mezcla de dolor y resignación.

Las palabras del oficiante se perdían en el eco de su melancolía interior. Cada gesto, cada promesa entre Jisoo y Haein, resonaba en el corazón roto de Rosé. Sus lágrimas eran testigos silenciosos de la despedida no pronunciada.

Mientras los novios intercambiaban votos y anillos, Rosé cerraba los ojos con fuerza, tratando de contener el dolor que amenazaba con desbordarse. Era un espectador en su propia tragedia, incapaz de cambiar el destino que se desplegaba frente a ella.

Jisoo, mientras estaba en el altar, sintió un nudo en el corazón al notar la presencia de Rosé en la ceremonia. Aunque sus ojos estaban fijos en Haein, su mente se desvió momentáneamente hacia el pasado, recordando los momentos compartidos con Rosé. Un sentimiento de pesar la invadió, pero Jisoo trató de enfocarse en el compromiso que estaba a punto de aceptar.

Rosé, a pesar de la tormenta emocional que la envolvía, se contenía, consciente de que oponerse a la boda solo complicaría más las cosas para Jisoo. Mientras observaba la ceremonia, sus deseos de intervenir se enfrentaban a la triste realidad de que ya no podía cambiar el rumbo de las cosas.

El padre oficiante pronunció las palabras esperadas
_Puedes besar a la novia—  Jisoo, con el corazón apretado y los ojos cerrados, se vio obligada a juntar labios con los de Haein. En ese momento, en medio de la tensión y la presión de las expectativas, selló la unión con un beso forzado. Aunque sus labios se encontraron, su mente estaba en otra parte, perdida en la imagen de Rosé y las lágrimas que no podía contener. Era un acto que marcaba el inicio de una vida que Jisoo no había elegido y que la sumía en una profunda tristeza.

Rosé, desde su lugar entre los invitados, bajó la mirada al presenciar el beso entre Jisoo y Haein. Sus ojos reflejaban una mezcla de tristeza y resignación, mientras su corazón se llenaba de un dolor silencioso al ver a Jisoo comprometida con alguien más. La escena ante sus ojos era un recordatorio amargo de lo que una vez compartieron y lo que ahora se desvanecía ante sus lágrimas.

Rosé, desafiando el protocolo, se coló en la recepción tras la boda, decidida a hablar con Jisoo. Su determinación superaba las barreras impuestas por la formalidad del evento, movida por la necesidad de expresar lo que sentía antes de perder a Jisoo por completo.

Rosé camina decidida hacia un rincón tranquilo de la ceremonia, sintiendo el pulso acelerado y la opresión en el pecho. Jisoo, al notar la retirada de Rosé, la sigue discretamente, captando la urgencia en el gesto de su exnovia. Aunque la recepción aún bulle de alegría, en ese rincón silencioso, la tensión emocional entre ambas es palpable.

Rosé, intentando ocultar su propio dolor, rompe el silencio.
—Te ves increíble, Jisoo. Este vestido realza tu belleza, como siempre—

Aunque sus palabras suenan halagadoras, el tono de tristeza revela la lucha interna que Rosé enfrenta al presenciar la boda de la mujer que alguna vez consideró su amor.

Jisoo, en un silencio incómodo, procesa las palabras de Rosé. Las emociones se agolpan en su interior mientras enfrenta el peso de las decisiones que la han llevado hasta este momento. La nostalgia y el remordimiento se reflejan en su mirada.

—No puedo soportar verte con alguien más, pero también sé que no puedo quedarme y ver cómo construyes una vida sin mí. No quiero causarte problemas, Jisoo, así que he decidido irme.—

Jisoo, con los ojos entristecidos, no encuentra palabras para responder, sumida en la complejidad de sus emociones. La despedida se siente inevitable, y ambas comprenden que están en caminos divergentes.

Jisoo tomó suavemente el rostro de Rosé, mirándola profundamente a los ojos con una mezcla de amor y dolor.

—Aunque nuestros caminos tomen direcciones diferentes, siempre llevaré en mi corazón el amor que compartimos. Te amo, Rosé.—

Jisoo se acercó levemente a los labios de Rosé, rozándolos con ternura antes de susurrar con voz entrecortada —Siempre serás mi amor más valioso...Mi Rosie.—

selló aquel momento con un beso tierno, expresando en ese gesto todas las emociones y promesas no dichas. Fue un adiós lleno de amor y tristeza, marcando el final de una etapa y el comienzo de caminos separados.

Rosé sintió los cálidos labios de Jisoo por última vez, grabando ese beso en su memoria como el adiós más doloroso. Fue un encuentro efímero pero lleno de la intensidad de su amor compartido. Con lágrimas en los ojos, Rosé se retiró, llevándose consigo el recuerdo de ese beso como un tesoro en su corazón.

Hearts In Love - ChaesooKde žijí příběhy. Začni objevovat