El diario de un abogado

Capítulo 75: Rehabilitación

Las personas tenemos una capacidad inimaginable para sobrevivir, es lo que llamamos instinto, nuestro cuerpo sabe cuándo estas en peligro y cuando no, siempre he pensado que es algo increíble que se desarrolla desde que estamos en el vientre de nuestra madre, hacemos muchas cosas solo para seguir adelante y a veces tonterías, como lo que hice de ponerme en el lugar de Adam pero no me arrepiento de ello porque yo me había llevado la peor parte y el no

El salvar a Greys o eso es lo que creí en ese momento fue un logro que me orgullece, al final uno no hubiera sobrevivido sin el otro, fue un experiencia que no se la deseo nadie y sobre todo por las secuelas que me termino dejando porque cuando creí que ese era el final de la pesadilla estuve muy equivocado

Después de que salimos de ese infierno Greys y yo terminamos en el hospital, me entere que estuve 6 meses en coma, si es sorpréndete porque no me lo espere aunque Adam estuvo un año, si ya se ¿Adam? Si cambiaste en su lugar, las cosas no salieron tan bien como creí pero son cosas que pasan pero antes de que mi hermano despertara pasaron muchas cosas

Primero fue con lo que me encontré cuando desperté ¿Recuerdan que me sentía solo? Nada más lejos de la realidad porque fue lo primero que escuche, lo segundo algo sorprendente ¿Ya les conté como salimos? ¿Si verdad? ¿Vieron todo lo que hice y como ayude a Greys a salir? Pues nada de eso paso, como lo oyen, si salimos de ese lugar pero las cosas no fueron como les conté ¿Confundidos? Yo también pero les conte mi perspectiva de las cosas y cuando un hombre esta drogado además de que ha pasado por un mes de tortura día y noche no debería creer en las cosas que pasa por su mente, no confién en eso

***

Mi cuerpo se sentía pesado aunque no me ardía como antes pero mi cabeza aun dolía bastante, escucho un ruido que solo hace que se intensifique ¿Qué era lo que sonaba y no lo dejaba de molestar? ¿Era un ladrido? Sentía mi mano algo húmedo, estaba imaginándolo seguro

—Mierda—eso me había dolido más de lo que pensó, mi garganta ardía mucho

— ¿Escuchaste? Si funciono, Marcos—hago un esfuerzo por abrir los ojos y lo logro, veo a una niña a su lado, el animal ladrada, la conocía de algún lado, cierro los ojos porque la luz me molesta

—Por favor déjame en paz—no sabía si era un nuevo método de tortura pero estaba cansado, sentía como si tuvieran golpeando su cabeza—Por favor

—No puedo creerlo en verdad lo abriste—grito al sentir como cae su peso sobre mí, me dolía todo el cuerpo, abro los ojos de golpe—Oh Marcos ¿Estas bien?

—María—ese lugar tenía mucho color, había flores por todo lados, diviso a una mujer que tenía una cesta con frutas gigante, el cuarto estaba lleno de osos también ¿Un arcoíris había pasado por aquí? — ¿Marcos? — ¿Era mi nombre? no lo recordaba solo sabía que quería seguir durmiendo así no podía sentir nada

—Creo que es mi nombre ya no lose—Recordaba que me llamaba Adam pero estaba seguro que no era así—Greys—ahora recordaba, había estado corriendo con ella en su brazos— ¿Esta bien? —Me dolía para hablar—Por favor déjenme—me levanto quitando a la niña—al bajar las escaleras derecho es por ahí—todo me daba vueltas, caigo al suelo pero intento arrastrarme—Por favor detenlos

—No puedo creerlo, doctor—Sale corriendo dejándome solo con la niña en una esquina lloraba ¿Porque no me ayudaba? Tenía que salir de ese lugar

—Tenemos que ayudarla—mi cabeza dolía cada vez más y me reprimo al sentir mi estómago doler—Basta, haz que se detenga, te lo suplico

—Marcos por favor tranquilo—era la misma voz de la mujer, siento que me toman me intento liberar pero mis músculos no responde

—No me toquen, dejen—niego frenéticamente al ver que me inyecta algo—No otra vez, no pueden hacerme esto—todo me daba vueltas, tenía mucho frio, me abrazo intentando que disminuyera—Tengo que salvar a Greys, me necesita—susurro, me estaba comenzado a dar sueño—Tengo que salir de aquí