El diario de un abogado

CAPITULO 13: Nunca sale como quiero

Mi mirada estaba cargada de odio al ver al hombre que tenía frente a mí, después de tantos años sin verlo mi ira por lo que sentía por el no había disminuido ni un poco, se suponía que era un hombre diferente pero ese hombre le hacía recordar muchas cosas que por su culpa lo había orillado a hacer, si él hubiera hecho lo que mi madre quería, ser un buen padre o por lo menos no herirme como lo hizo, las cosas serían diferente

A pesar de que he cambiado no estaba listo para verlo y mucho menos intentar llevar las cosas en paz, ni por Adam podía hacerlo ¿Cómo hacerlo? Si los años que no sufrí en mi casa cuando vivía con mis padres lo sufrí cuando me mude con ese hombre, definitivamente mi ira hacia él no se había aplacado ni un poco

—Papa—me levanto al ver que Adam lo hace pero mi vista no se aparta de ese hombre—Yo solo quería...

—No me importa lo que querías ¿Qué diablos haces con este tipo? Después de lo que le hizo sufrir a tu madre, ven aquí—No había cambiado

—Sabes perfectamente que Marcos nunca quiso hacerle daño y te lo he dicho, también es mi hermano

—Esa cosa—me ve con desprecio—No es tu hermano y no quiero que te acerques a ese hombre, solo es un pobre diablo—siento la mirada de Adam sobre mí pero yo no aparto mi vista de Arturo que parecía estar provocándome, antes de que mi hermano se alejara lo tomo de la mano

—Adam también es mi hermano, no puede prohibirle que me vea, está bastante mayorcito para tomar sus decisiones—frunce el ceño al escucharme

— ¿Hermano? Claro que lo abandono como una rata, huyo cuando más lo necesitaba y se escondió como una cucaracha después de golpear a su madre

—Nunca abandone a Adam, sino a ti, no iba soportar más de tus insultos, no eres más que un hombre despreciable—suelto a Adam para acercarme a el—Sabes hace años me contuve mucho porque lamentablemente dependía de ti pero ahora soy un hombre libre y no pienso callarme

— ¿Callarte o molerme a golpeas? Es tu respuesta a todo, después de todo es culpa de tu padre y de ti que Elizabeth esta como esta—se acerca viéndome desafiante—Dime ¿Vives con la basura que tienes como padre? Seguro se entiende muy bien

—Adam es mi hermano, no puedes obligarlo a hacer algo que no quiere

—Claro, solo lo ínsitas a que me desobedezca ¿Después que? ¿Escaparse como una rata como tú lo hacías? ¿Mentir? Aunque ya lo ha hecho hacer esas cosas, no me sorprende nada de ti—mi mano picaba por darle un buen golpe—Hazlo

—No me tientes porque lo que impide que lo haga es Adam por mí ya estarías sin esa sonrisa de superioridad en tu rostro—veo que sonríe alejándose

—Siempre ha sido un delincuente y eso no cambiara, no quiero eso para mi hijo—me acerco al ver que toma a Adam con su mano

—Marcos ha cambiado papa, es una buena persona, solo dale una oportunidad

— ¿Cambiar? No caigas en su trampa ¿Crees que no me entere que golpeaste a esa chica y violaste? —aprieto los puños, Wilson había dejado mi expediente limpio pero habían creído que yo había sido

—Es mentira Adam, nunca le hice daño a esa mujer ¿Por qué le mientes? ¿Tanto miedo tienes que me quiera más a mí que a ti?

—No me hagas reír ¿Quién podría estar celoso de un hombre violeto como tú? Solo guiaras a Adam por el camino que no debe, en un bar distinto cada fin de semana, sabes ahora entiendo porque ha estado tanto tiempo encerrado en su habitación mentía seguro que ese día que llego golpeado fuiste tú—me acerco a él pero me detengo en seco al ver una persona detrás de el