CAPITULO 12: Distancia

8 3 0
                                    

¿Les puedo aconsejar algo? Ahora que lo pienso el libro debería llamarse Consejos que debes seguir para no terminar como Marcos López quizás vendería mas ¿A quién diablos le gustaría tener mi vida? Seguramente yo no porque más de una vez he dicho que la odio, si me pusieran elegir entre vivir como una cabra o vivir mi vida, no lo pensaría dos veces antes de elegir la opción de la cabra, sé que están locas pero su vida se basa en solo dar leche comer todo el día para ello y dormir como le plazca ¿Quién no iba a querer una vida así?

Bien el consejo número no me acuerdo es que enserio no se metan con un niño, son de temer y más si sabes como yo que tiene más derecho que los adultos, sé que vivo metiendo la pata pero en esta ocasión valió la pena, consecuencia me encuentro encerrado en una celda sin libertad alguna aunque si lo pienso bien ¿Por qué no vivir en prisión? No pagas tu comida, no haces nada en todo el día excepto lo que quieres y puedes pelear cuando se te antoje

Ya ni siquiera me importaba el hecho que papa estaría decepcionado ¿A quién diablos le importa? Estoy seguro que llevo una mejor vida que él y si estoy en prisión por...ni siquiera me voy a molestar cuantas veces en terminado encerrado porque sé que son muchas, bien si estoy ahí es por una buena razón aunque eso tendría que explicárselo a Aby que seguro me mata cuando se entere

—Oye amigo ¿Por qué estas aquí? —dejo de mirar el techo de la habitación para ver al hombre que estaba al otro lado de la celda

—Por amenazar a un niño—me siento porque estaba acostado en una litera para intentar dormir— ¿A que ahí de ti?

—Apuñale a alguien—sonrió ante lo que dice y noto sus manos llenas de sangre, había tratado con tipos peores, no me daba miedo un hombre desarmado— ¿Por qué amenazaste al niño? Tienes que ser idiota para hacerlo

—Creo que lo soy desde que nací ¿A quién apuñalaste?

—A un hombre—ve hacia un lado sonriendo, ese hombre segura estaba más loco que yo—Se lo merecía violo y mato a mi hija de nueve—lo veo con sorpresa, si se lo merecía—La gente con poder son incluso más basura que la que está en la cárcel—era cierto, Arturo era un buen ejemplo

—Si es una pena que el mundo este corrompido—me bajo de la cama para verlo—Pero ¿Por qué dejaste que te atraparan?

—Porque la vida es una mierda y sin mi familia no tengo nada, además sé que merezco pagar por mis pecados y ese tipo seguro terminara pagando los suyos

— ¿No lo mastate? —veo que niega, me acerco sentándome frente a el—Pero tuviste que hacerle algo —sonrió— ¿Lo castraste? —me ve

— ¿Por qué amenazaste a un niño?

—Porque golpeo a mi hermano en una pelea de tres contra uno

—Los niños tiene que saber resolver sus problemas entre ellos, es lo que me decía mi padre cuando era joven

—Si pero no creo que tenga razón, me costó mucho resolver los problemas que tenia de niño y solo logre terminar mal—me ve, parecía pensativo

—Si termine así mi padre no fue el más acertado en mi crianza—me sonríe y extiende la mano—Mi nombre es Marcus, trabajaba de secretario para el dueño de un bufete abogados Ortega y asociados ¿Lo conoces? El dueño es el que le hizo eso a mi hija—se la tomo a pesar de ensuciarme y sonrió me agradaba, era cierto que los que tenia poder se quieren aprovechar de los débiles

—Un placer soy Marcos López futuro abogado penalista por si te interesa, seguro lo vas a necesitar, trabajo en el bufete de los Villegas soy actualmente un secretario pero futuro abogado de la empresa en cuanto me gradué dentro de unos cuantos años más—escuchamos un ruido y veo a Elia sonreírme, me levanto—Creo que me voy un placer conocerte, suerte redimiendo tus pecados

El diario de un abogadoWhere stories live. Discover now