CAPITULO 14: Herido

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Sentía mis oídos zumbar y mi cabeza doler, el estómago me dolía, muevo mi mano a esa zona pero me quejo al sentir algo sobre mi brazos, no quería abrir los ojos pero unas voces me hacen hacerlo, enseguida lo cierros al escandalizar mi vista con las luces de la habitación en la que estaba ¿Qué había pasado?

— ¿Seguro que está todo bien? —esa voz la reconozco por lo que muevo levemente mi cabeza abriendo los ojos para ver la figura de Aby que conversaba con lo que identifique como una doctora

—Sí, no salió nada fuera de lo normal Abigail, estará bien—sus ojos se fijan en mí y la veo sonreír—Mira ya despertó—ahora me fijo en ella, tenía su uniforme de enfermera, se veía muy bien con el

—Marcos—sonrió ligeramente al ver que se acerca tomándome del rostro, podía notar su rostro levemente cansado y sus ojos hinchados—Algún día me vas a matar de un infarto igual a tu padre

—Ya entiendes porque mama me regañaba tanto—susurro a pesar de sentir mi garganta seca pero veo su sonrisa con unas lágrimas asomarse en sus ojos, me sentía mal, no por mi estado físico más bien por preocuparla tanto

— ¿Cómo se siente? —veo a la doctora para nada fea, podía notar que era joven para ser doctora, tenía el cabello castaño y los ojos negros pero su piel morena le constrataba perfecto con el uniforme blanco que llevaba, ni hablar de ese par de montañas

—Me duele un poco la cabeza y el estómago ¿Puedo preguntar que me paso? No soy de enfermarme, es más posible que termine el hospital por haberme involucrarme en una pelea que por una enfermedad—sonrió intentado no desviar mi vista a sus pechos por respeto a Aby y que no me regañara

—Marcos ¿Qué va a pensar la doctora? —igual lo había hecho, nada me sale bien

—Que vivo metido en problemas y que por una razón mística no me conoce—escucho la risa de la doctora

—Estabas intoxicado por eso te desmayaste antes y el dolor agudo en el estómago por suerte la persona que te acompañaba no dejo que te cayeras pero te hicimos un lavado estomacal y ya paso el peligro, solo te tendremos en observación por un día más a haber como avanzas

— ¿Un lavado? Que horror, he visto esas cosas en televisión, agradezco la ciencia por la morfina porque no soportaría que me metieran algo en mi cuerpo ¿Tiene el estómago para eso? Seguro ha visto cosas horribles aunque creo que pudo delatarse con mi cuerpo ¿Verdad que si? —siento que me pellizcan—Hey eso duele ¿Por qué maltratas a un convaleciente? —escucho la risa de la doctora

—Estoy acostumbrada a esas cosas pero me alegra que estés mejor, Aby ha estado muy preocupada por ti—frunzo el ceño al escuchar el apodo

— ¿Se conoce? —Veo a Aby asentir, debí saberlo— ¿Sabe con qué me intoxique?

—Algo que comiste ¿Eres alérgico a algo? —no que recordara pero si me ponía a pensar en lo que había comido que nunca lo hubiera hecho mi mente estaba en blanco—Quizás comiste algo que te haya caído mal

—La verdad probé algo nuevo—recordaba haber salido con Elia antes de irme a la aburrida fiesta con Wilson, era un evento que su padre lo había invitado—Me dieron algo de beber, era como un evento sobre los nuevos tipos de alcohol el padre de un amigo trabaja de ese tipo de cosas y probé uno nuevo que me ofrecieron

—Debes estar pendiente de ese tipo de cosas, para la próxima debes tener cuidado—sonrió al escucharla

— ¿Si me vuelvo a intoxicar serias mi doctora otra vez? —veo que me extrañada

—Es lo más probable, siempre pone a los médicos con pacientes que ya hayan atendido con anterioridad

—Entonces algo me dice que estaré por aquí más seguido—siento que me golpean, frunzo el ceño viendo a Aby

El diario de un abogadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora