El diario de un abogado

Capítulo 71: Verdad revelada

Intente llamar a Angela  para ver cómo estaba pero Andrés me dijo que su madre no estaba de humor con él y estaban intentado arreglar los problemas familiares que tenía, decidí no irla a buscarla ese día, intente centrarme en mi trabajo porque Adam estaría preparándose para la cena con su suegro

Ese mismo día recibí una llamada de Arturo, no le quise contestar pero me toco me sorprendió que me digiera que quería conversar con Adam y quiso una reunió aparte me dijo que redactará el divorcio con todo lo que quisiera Elizabeth y a mí me pareciera justo, eso no lo rebatí pero si el ver a Adam, quería también conversar conmigo pero me negué si no tenía que ver con el divorcio pero prometí mencionarle el tema a Adam si el quería iría pero si no era cosa de el

Siendo una persona cruel quise guardarme lo que me dijo porque Adam no contestaba las llamadas de su padre pero si lo hice al final es su padre ¿no? hasta yo había tenido mis diferencia con el mío, aunque no era tan cruel

***

Su día había sido algo aburrido aun después de la charla que tuvo con Arturo pero si paso algo de su agrado que fue la visita de Greys, se había escapado de sus padres, otra vez para que la enseñara a desactivar el rastreador porque se sentía observada, como buen cuñado mala influencia lo hice porque a mí tampoco me gustaba ser vigilado, se sentía extraño y conversamos de que esperaba que Adam si supiera comportarse en la cena aunque el señor Gómez ya estaba molesto por lo que había sucedido la noche anterior

La tarde se me fue y a pesar de que Santiago me había llamado diciendo lo que debía poner en el divorcio para un trato justo, no lo hice

—Mañana no trabajare así que tengo que adelantar algo del estúpido divorcio—salgo de mi auto para dirigirme a la recepción del edifico, saludo al portero, al entrar veo extrañado a Angela cerca del ascensor, no había contestado mis llamadas y ahora aparecía de la nada— ¿Angela? ¿No deberías estar descansado?

—Ya te dije que no era nada—me ve parecía algo intranquila—Tenemos que hablar

—Aunque no sea nada sigues mal del brazo, el doctor dijo...

—Estuve presente cuando lo dijo, solo es una torcedura, nada grave ¿Quieres hablar aquí o en tu departamento? —la observo, no sabía que quería decirme y que Andrés no me hubiera dicho era extraño

—Departamento—le sonrió mostrándole unas bolsas, había comprado algo para cocinar—pensaba en cocinar algo con ayuda de Aby pero puedes ayudarme—me sigue al asensor—Eres buena en la cocina según lo que me dijo tu hermano

—Me encargue de todo en la casa desde la muerte de mi padre pero eso ya lo sabias—habíamos discutido sobre lo de su padre y no de eso, ya sabía que la había investigado ¿Sabría lo de Andrés?

—Si ¿De qué quieres conversar conmigo? —noto que aparta la mirada y la observo, parecía algo intranquila todavía—Angela sé que no debí investigarte si es que ya lo sabes y si no lo sabes

—Lo se, también lo de Andrés—entonces estaba molesta—Me lo dijo mi madre cuando te vi me pregunto qué hacía contigo y le conté

—Si dejaste a tu hermano hablar seguro sabes porque

— ¿A cambio de su cuerpo? Quería que mi hermano saliera de ese lugar con la frente en alto por eso nunca te busque y menos por defender a un loco como Marcus ¿Sabe que era amigo de mi padre? Olvidaba que me investigaste debías saber hasta que me gusta los dulces y también que trabaja en ese club

—Angela las cosas no son como crees—el ascensor se abre—Si no te dije nada fue porque no podía y no porque no quisiera pero mi trabajo es muy importante, ni siquiera teníamos nada serio