CAPITULO 25: Un gran error

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—Entonces si es lo que esperabas—tenía en mis manos una pelota de futbol, Elia me había pedido que jugáramos un partido para quemar calorías— ¿Cómo lograste conocerla? ¿Le coqueteaste?

—Sí, no fue difícil—no le podía decir que me hice pasar por Adam, era un secreto entre mi hermano y yo—Es manipuladora y muy toxica, por desgracia Arturo tiene razón Adam debe alejarse de ella

— ¿Cómo piensas lograr eso? ¿Si la amenazamos? —la violencia no podía ser la solución, algo me decía que no se iba alejar de Adam como si nada

—No creo que haga caso, parece el tipo de chica que no se deja llevar por esas cosas—lo observo—Pero hay algo que puedo hacer

— ¿Inculparla para que vaya a prisión?

—No, la chica tiene una vida difícil, está influenciado de la manera incorrecta en Adam pero quizás podamos demostrarle a Adam que no es para ella

— ¿Puedo saber cómo logramos algo como eso? Tu hermano parece decidido

—Lo llevara al bar de ese día a celebrar sus 18 puede ser ahí, seguro se desaparecerá cuando Adam este ebrio, la última vez paso

—Nada nos asegura que sea así esta vez Marcos

—No pero estarán sus amigos y si ahí amigas seguro puedo conseguir información con mis dotes, se los doy a Esteban para que se lo muestre

— ¿Por qué Esteban y no tú?

—Es obvio que no me va a escuchar—me levanto—Vamos que quiero vencerte

—Sigue soñando amigo—sonrió viéndola levantarse

***
— ¿Estas en la oficina? —veo en mis manos el informe que me había enviado la fiscal, al final si había confirmado todo y había reunido un poco más de pruebas para que el caso fue más contundente pero ya era mi turno de sacar el caso ante la prensa

—Déjame verificar—sonrió girando en mi silla para ver el lugar—Si, parece que si

—Marcos enserio no hay nada que le tomes importancia

—Por supuesto al momento de conquistar a alguien me lo tomo muy enserio

—Sin comentarios, voy para allá, ni se te ocurra salir—asiento a pesar de que no me ve y lo escucho colgar ¿Qué quería decirle Wilson? Sonaba preocupado

—Doctor López—levanto mi vista para encontrarme con la secretaria de la firma—Esto lo enviaron para usted, el jefe—me extiende un sobre lo tomo, seguro era el resultado del caso que había solicitado, lo abro sin pensarlo mucho, suspiro al ver el mismo resultado

— ¿Le puedo aconsejar algo? —la observo, pensaba que se había ido, no es que habláramos mucho

—Se muchos trucos pero uno más nunca está de más—sonríe y señalo la silla para que se siente, a pesar de nuestra escasa comunicación era la única de la firma con la que me llevaba mejor, últimamente las cosas con los demás abogados estaban muy tensa—Dime

—No todos llegan muy lejos en esta firma, los socios no les gusta ceder ante los nuevos abogados que llegan y cuando ven que tiene oportunidad solo les corta las alas antes de que emprenda vuelo

—Te diría que es una sorpresa pero ya lo esperaba ¿Por qué no lo despiden?

—Mantener más cerca a tus enemigos que tus amigos, hacerlo es que tenga la oportunidad de crecer lejos de aquí por eso lo mantiene y lanza un filete cada vez que quieren cuando te vas a dar cuenta ya no puedes salir, es difícil cuando aún un contrato de por medio

El diario de un abogadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora