Capítulo 46: Investigaciones

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¿Qué si mi hermano me llamo cuando Esteban le conto que vi a mi madre? Aunque ni yo me lo creí no lo hizo quizás porque tenía demasiado en la cabeza en ese momento o porque la ira que tenía hacia su padre era mucho más grande de la que me tenía a mí por no hacerle caso pero entre los dos yo era el hermano mayor

Quizás lo hizo porque me lo debía, en realidad nunca lo descubrí porque no lo hizo en ese momento porque si lo hizo días después y más porque se enteró de mis encuentros con ella porque ¿Qué creen? Si me llamo y no fue por el caso

***

—Amigo ¿Dónde estás? Tengo la dirección de la chica y Adrián llegara aquí en unos minutos, no puedes dejarnos esto a nosotros

—Solo hice una pequeña parada Elías, no exageres, mientras póngase a hablar de sus sentimientos y ábranse entre ustedes

—Deja las bromas Marcos—sonrió al escuchar su furia, estaba llegado a la casa de Elizabeth, mi madre me había enviado un mensaje para que pasara por algo allá, pensé que podía ayudarme con el asunto de Adam

—Sabes que me adoras, solo envíame la dirección y les llego en unos minutos

—Más te vale porque es la primera vez de Adrián y por lo que escuche está nervioso—rio al escucharlo— ¿Enserio? Tienes que tomarle doble sentido a todo

—Oh vamos amigo ni siquiera dije una palabra, tu eres el mal pensado entre nosotros—me estaciono frente a la casa y bajo del auto—Y lo hará bien, es bueno en lo que hace y si con nosotros es su primera vez, podremos guiarlo muy bien

—A veces eres un idiota amigo—toco la puerta, ya había mencionado que hacer molestar a las personas era uno de mis pasatiempos favoritos

—No te enojes, mientras llego repasa el plan con Adrián, espero que lo recuerdes bien porque nada puede salir mal

—Amigo no es la primera vez que hacemos esto, solo debemos seguirla, no es tan difícil pero si se supone que quieres conocerla tienes que estar aquí, saldrá de clases en una media hora

—Y estaré ahí cuando eso suceda—sonrió al ver que abren la puerta, era mi madre, le hago seña con la mano para que se esperen—Solo llámame si algo sale mal amigo y por favor Adrián que este atento a la computadora, quizás pueda ser importante si conseguimos información en su teléfono

—Tener a Adrián en la computadora es sencillo sacarlo no lo es

—Hace tu trabajo más sencillo, estaré ahí cuando menos te lo esperes

—Eso espero y traes algo de comer que muero de hambre

—Bien—cuelgo y le sonrió a mi madre—Ya estoy aquí, como pediste

—No pensé que vinieras hijo, pasa—la sigo— ¿Llevas prisa?

—Soy un hombre ocupado ¿Estás sola? —notando que no veía a Alexandra

—Sí, Arturo salió e igual mi nuera, me aburro en esta casa cuando está sola

— ¿Por qué no intentas salir? El mundo allá fuera no es tan malo

—Arturo no le gusta que lo haga, la verdad a veces me sobreprotege mucho, piensa que me puede pasar algo—frunzo el ceño al ver su cara, parecía cansada

—Es tu vida no la de él y eres solo su esposa no su esclava pero ¿Quién soy yo para juzgar? —Entramos a la cocina—Está obsesionado con el control

—Solo le gusta mantener el orden, siempre ha sido así y las cosas siempre le salen bien—veo que saca de la cocina algo—No te llame por Adam

—Eso lo deduje solo—me siento y veo que me muestra unas galletas

El diario de un abogadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora