El diario de un abogado

Capítulo 56: Me gusta

—Marcos no hay cámaras en la ciudad, quizás en los locales ¿Fuera de tu edificio ahí? —no recordaba si las había—Pregunta y deberías colocar una

—No soy el dueño del edificio—veo una gorra, me gustaba, la coloco en el carrito, estaba en un supermercado haciendo algunas compras—Quiero conseguir quien le hizo eso a Adam

— ¿Por qué no hablas con la mujer? Pude ser ella ¿Es porque tiene dinero?

—Dudo que tenga las neuronas la hayan funcionado para pensar en eso y dudo que haya sabido que estaría en mi edificio al menos que lo siguieran

—Amigo sabía que tendría la cita con Greys por los mensajes, quizás le intervino el celular, las mujeres están locas

— ¿Sabes lo extraño? Es que estoy seguro que los únicos que saben que Greys y Adam salen somos nosotros, nadie lo ha descubierto ¿Cómo Rebeca lo sabía?

—Quizás no fueron tan discretos como piensas, esas cosas pasan

—Es imposible porque están molestos y Greys guarda muchas las apariencias

—Debió mandarlo seguir aunque ¿Cómo entran en la empresa? ¿Algún empleado? —podría ser del equipo de Adam

—Quizás—suspiro viendo una chaqueta de cuero negra—Sirve para Adam—la lanzo el carrito—yo te llamo, intenta ver si hay cámaras cerca de mi edificio, luego le preguntare a Al para ver que sabe

—Bien, nos vemos, suerte con la amenaza, me hubiera gustado ir

—Tristemente, prefieres cenar con uno mujer que amenazar a alguien en un callejón—lo escucho reír—Nos vemos—cuelgo y me doy cuenta que tenía un mensaje, era de Greys—Que extraño, debiera estar molesta—marco su número y en segundos me contesta— ¿Por qué quieres saber mi ubicación? ¿Amenazarme para sacarme información? Porque no hablare

—Solo quiero hablar con alguien, estoy saliendo de la empresa ¿Dónde estás? —veo a mi al redor, estaba en el centro comercial buscado ropa para lo que tenía pensado hacer con Adam y Esteban, lo que me recordaba que vería a Angela, podía ir a verla para saludar

—Centro comercial en el lado de la fuente ahí una tienda para hombres llamado—veo el cartel—Men, no tiene imaginación para los nombres pero si me vas a secuestrar, te sugiero que lleves una botella de vino, aun me debes un trago

—Estoy ahí en 5 minutos—cuelga y continuo buscando la ropa que usaríamos, yo iba en traje porque así podría intimidar más, quizás sin corbata

—Me llevare unos jeans rasgados y algunas playeras—lanzo todo a la cesta para acerarme a la caja—Llevare esto—la cajera me sonríe y saco el dinero

—Que tenga buen día—asiento para tomar la bolsa pero siento el roce en su mano, era bonita pero estaría ocupado por la noche quizás no mañana

—Seguro el suyo mejoro mucho igual que el mío—le sonrió guiñándole el ojo—Me presento Marcos López abogado penalista—le extiendo la mano

—Oh es abogado—asiento, veo atrás y no había nadie, así que desocupada—Su vida debe ser muy interesante resolviendo casos

—Lo es quizás pueda contarte sobre ellos acompañados de ¿Un batido?

—Oh recién abrieron una nueva tienda de batidos cercas, he escuchado que son deliciosos—necesitaba eso después de como termine por culpa de Angela

—Perfecto ¿te parece mañana? Yo invito quizás en el almuerzo ¿Qué dices?

—Cariño—siento como me toman del brazo—Llevo rato buscándote ¿Qué tanto tardas para comprarles el regalo de bodas a mi hermano? Sé que quieres impresionar a mi familia pero odio que no pases tiempo conmigo—sonrió al ver a Greys, no entendía porque la escena