INNOCENT ; YOONMIN : + 21 ( CORREGIDA )

15

— ¿Vas a ignorarme? — Taehyung ladeó su cabeza visiblemente entretenido.

Jungkook no respondió. El pelirrojo lo sujetó de la barbilla para que voltease, pero el castaño respondió con un manotazo y un mal tono.

— No me toques. ¿Qué mierda quieres?

— Hacer las paces.

El pelirrojo cambió su expresión; aquella sorna fue reemplazada por un brío mucho más serio. Jungkook elevó su ceja y frunció su nariz. Negó con la cabeza, qué le pasaba.

— Que te den — Murmuró chistando.

— Escucha —Taehyung acortó sus distancias dejando prófugo un suspiro—. La realidad es que yo no quiero estar mal contigo... yo... ¿Puedes brindarme solo dos minutos, por favor?

Jungkook lo observó hastiado, el pelirrojo se hallaba frotando el tronco de su nariz pensando en cómo proseguir.

— Quiero que comencemos de nuevo —soltó sin más—. No quiero pelear contigo y mucho menos estar en una guerra constante. ¿Quieres la verdad? Éramos mejores amigos antes, pero estaba sediento por la aprobación de Yoongi e hice mal las cosas. Cuando comenzó a molestarte me resultó más fácil seguirle el juego a costa de perderte porque lo admiraba en demasía. Sí, ya sé, no es pretexto, pero era imbécil e inmaduro.

El menor no respondió, pero mantuvo su atención.

— De verdad me gustaba estar contigo. Mis celos se volvieron incontrolables cuando te veía con nuevas personas, porque yo debía estar ahí a tu lado. Eres increíble, has sido de lejos la persona con quién más compartí, confié y me sentí a gusto —El pelirrojo cerró un ojo, con leve vergüenza—. Y realmente debo pedirte una disculpa. Nada me justifica y tampoco es tu obligación perdonarme, pero me siento en la necesidad que lo hagas.

— ¿Necesidad?

— Al final tú... —Se calló brusco, tomando un ligero rubor en sus mejillas.

El menor desvió la mirada al suelo al sentir sus manos sudar, incapaz de seguirlo viendo a los ojos.

No lo digas, por favor, no lo digas.

— ¿Yo qué? —insistió Jungkook con un tono nervioso.

Taehyung lo sujetó de los hombros para acomodarlo frente a él y se vieran cara a cara. El castaño pasó saliva y sudó frío al sentirse examinado por aquel pelirrojo con tanta intensidad.

— Tú... llegaste a gustarme —susurró el mayor de forma apenas audible.

Jungkook expandió sus ojos y crispó su cuerpo en su totalidad. La cajera al verlos prefirió no interrumpir, simplemente tomó el dinero, colocó el cambio y dejó el jugo en el mostrador, alejándose.

— ¿Q-qué? —Jungkook no daba crédito a lo que había escuchado.

— Me gustabas muchísimo. Joder, Jungkook eres el mocoso más atractivo que he visto en mi puta vida —Taehyung rió nasal, frotándose el rostro con nerviosismo—. Desde que éramos niños yo sentía algo extraño por ti, por eso me enfadaba en demasía que los demás estuvieran contigo, más allá de la amistad. No me siento orgulloso de esas acciones, pero incluso ahora mismo te veo y... carajo. No sé cómo lidiar con esto.

Jungkook se había quedado helado en su lugar.

— Por eso quiero hacer las paces contigo, antes de que prefiera seguir molestándote al estar en negación — Taehyung palideció—. Nadie sabe que vine a verte, necesito que de verdad me creas.

— Esto es demasiado.

— Era ahora o nunca. Antes estaba dispuesto a callarme por Yoongi, pero siento que voy a volverme loco tarde que temprano.