♚Ꭼꮮ ꮮꭼꮐꭺꭰꮻ ꭰꭼ ꮜɴ Ꭺꮮᏼꭼꭱꮖꮯꮋ𓃠 [Genshin Impact]✿[Luckae] [✓]

¡ᘜᙀᙓᖇᖇᗩ! [Sᥙmᥱrᥙ ⚔️ Foᥒtᥲιᥒᥱ]

La ciudad se convertía en un campo de batalla donde el precio del conflicto se pagaba con vidas valiosas y el patrimonio cultural se veía amenazado por las llamas de la guerra. En ese trágico escenario, Sumeru se aferraba a su legado mientras la lucha por la supervivencia se intensificaba en cada rincón de la ciudad.

—¡Avancen, mis queridos Fatui! —gritó el “Doctor”, poniéndose en el centro de la ciudad, siendo rodeado por los sonidos elementales y choques de espadas— ¡Mátenlos a todos! —Alzó los brazos al aire, mientras sonreía y sus ojos permanecían fijos en el cielo estrellado. A diferencia de los Heraldos esparcidos en otras naciones, él era el único que todavía no poseía sus ropas manchadas en sangre.

En medio del caos, sintió un leve aire en el lóbulo de su oreja. Al bajar los brazos y darse vuelta rápidamente con unos ojos confundidos, pudo ver a una pequeña niña en frente suyo. Collei.

Al ver la figura sombría de la niña de cabello corto de color verde, ojos morados y su cuerpo cubierto de vendas, pudo sentir como su corazón dejaba de palpitar por un mínimo segundo. El miedo se apoderó de él, su cuerpo comenzó a temblar y su respiración se volvía agitada al recordar lo que había hecho.

A pesar del miedo en su interior, una sonrisa sádica se dibujó en su rostro al reconocer a la que una vez fue su prisionera.

—Collei. Hace tiempo no te veía. —La niña parecía mantener una mirada seria, viendo fijamente al hombre frente a él, causante de interminables muertes—. ¿Disfrutando el show?

—Los está manipulando. —El mayor la miró con una expresión confundida en su rostro—. Kaeya les miente.

Dottore se acercó lentamente, disfrutando de la expresión áspera en el rostro de Collei.

—No digas idioteces. El negrito traumado tiene un plan tan perfecto que nada podría salir mal, una vez hayamos cumplido nuestro objetivo, él nos dará-.

—¿Libertad? —Al ser interrumpido por la menor, frenó su paso abruptamente—. Les está mintiendo. Los asesinará. Él es igual al resto. Quiere ser el único. Quiere todo el poder. Al igual que tú.

Su cuerpo tembló con un temor visceral mientras la de pelo sucio y descuidado se acercaba a paso lento, cada paso resonando como un eco. Su forma pausada de hablar logró ponerle los pelos de punta al mayor.

—Aléjate. ¡Tú estás muerta!

Ella asintió levemente. El recuerdo de las torturas que había ejercido hacia la menor hasta finalmente acabar con su vida, le había dejado un trauma de por vida.

—Tú me mataste.

Paralizado por el miedo, retrocedió lentamente. Aunque su instinto le gritaba que corriera, sus piernas apenas respondían.

El encuentro entre Collei y Dottore dio un giro inesperado cuando, de repente, la figura de Collei comenzó a desvanecerse como un humo oscuro. Sin embargo, su paso no se detuvo, siguió caminando a paso lento hasta el cuerpo del mayor, para finalmente desaparecer por completo.

Desconcertado, frunció el ceño al ver cómo la niñata que creía tener delante se deshacía ante sus ojos.

—Ocurrió otra vez.

La revelación de que Collei no era más que una manifestación de su culpa y remordimiento sacudió la percepción del doctor. La sombra de la niña que él había torturado continuaba siendo su castigo, una visión que lo atormentaría como recordatorio de todos sus interminables pecados.
Mientras la batalla continuaba a su alrededor, Dottore se quedó solo, confrontando los fantasmas de su propio pasado y la oscura verdad que había quedado al descubierto.