♚Ꭼꮮ ꮮꭼꮐꭺꭰꮻ ꭰꭼ ꮜɴ Ꭺꮮᏼꭼꭱꮖꮯꮋ𓃠 [Genshin Impact]✿[Luckae] [✓]

🍹⁀➷ℕ𝕚𝕟𝕖𝕥𝕖𝕖𝕟🍹

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Se encontraban en el despacho de Jean, un gran mapa se abría paso entre las cinco personas reunidas alrededor de una gran mesa, el mapa era de todo Teyvat. Había puntos rojos y puntos azules marcados sobre varias partes de la ciudad de Liyue y sobre la ciudad de Mondstadt. Según la albina, eran los puntos en donde Kaeya había estado, esos eran los puntos azules, sin embargo, los puntos rojos eran todas las veces en las que anomalías ocurrían cuando el peli-azul se iba o, varios acercamientos de los Fatui cerca de su zona.

Diluc miraba con desconfianza a las dos citadinas. No confiaba en ellas, querían encarcelar al moreno por algo que todavía no sabían con exactitud si era cierto o no. Que estupidez.

—Dimos con su ciudad porque, tengo entendido que Kaeya es de Khaenri'ah, y una vez que la guerra terminó, él vino aquí —habló Ninguang, confiada.

—Incorrecto.

—¿Disculpe?

—Dije que es incorrecto —volvió a repetirle Diluc a la albina—, Kaeya se mudó a mi antigua casa y vivió conmigo y mi padre, pero la guerra aún continuaba. —Resumió.

—Todo terminó gracias al padre de Kaeya, ya que él... —El pelirrojo le dio una mirada de desaprobación a la rubia, la cual se calló al instante al ver esos penetrantes ojos rojos.

—¿Qué? —Keching intervino, ganándose una mirada neutra del chico.

—No entremos en tantos detalles, su papá murió en manos de una Arconte, es todo lo que tienen que saber —la bruja castaña decidió tomar la palabra.

—Entonces, estaba en lo cierto, Kaeya desde su niñez ha tenido contacto estrecho con... cierto tipo de compañía. —Lo dicho por el equilibrio terrenal provocó que el ceño del pelirrojo se frunciera.

—¿Qué estás insinuando?

—Si una Arconte lo mató, debió estar involucrado en algo, ¿no crees? —El único chico en aquel círculo de mujeres estaba hecho una furia, apretó los puños con fuerza e intentando tranquilizarse para no dar el primer golpe.

—¡Los motivos pueden ser miles! —Con sus puños golpeó la mesa con fuerza, logrando que la mesa retumbe y el mapa se eleve unos cuantos centímetros.

—¡Entonces trate de decirnos uno! —La de pelo morado no se quedó atrás y golpeó la mesa de igual forma.

Al pelirrojo le parecía sumamente inaudito que saquen esas conclusiones tan alocadas sin siquiera saber un poco sobre Kaeya.

—¿Por qué piensan que Kaeya es mala persona? —vociferó. Jean y Lisa se colocaron a los costados del pelirrojo y lo tomaron de los brazos, intentando prevenir cualquier cosa que sucediera.