♚Ꭼꮮ ꮮꭼꮐꭺꭰꮻ ꭰꭼ ꮜɴ Ꭺꮮᏼꭼꭱꮖꮯꮋ𓃠 [Genshin Impact]✿[Luckae] [✓]

🥀⁀➷𝕋𝕨𝕖𝕟𝕥𝕪 𝕥𝕙𝕣𝕖𝕖🥀 (Ⲉ⳽ⲣⲉⲥⲓⲇⳑ 2/2)

•Fᥱᥣιz ᥒᥲvιdᥲd, hᥱrmᥲᥒo...•
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Un montón de nieve caía por el viñedo del amanecer, el tejado estaba cubierto de nieve al igual que los cultivos. El sol había desaparecido por culpa de las nubes grises de las cuales caían los copos de nieve.

—¡¡Diluc, Kaeya, entren!!

Las puertas del viñedo fueron abiertas, dejando ver a un padre sumamente enojado al ver a sus dos hijos jugando en la nieve sin parar.

—¡Ahí vamos, papá!

—¡Diluc, no se los repetiré otra vez!

El mayor pudo ver a Kaeya tirarle bolas de nieve al otro menor, mientras este último intentaba esquivarlas.
El jardín ahora estaba adornado con muñecos de nieve, angeles de nieve, habían trineos e incluso un pequeño iglú, todas estas hazañas fueron realizadas por los dos niños que ahora mismo estaban arrojándose bolas de nieve.
Crepus sonrió al ver eso, le causó muchísima ternura la inocencia de sus niños, era imposible enojarse con ellos.

—¡Ya vamos, señor Crepus!

—¡No me obliguen a traerlos de las orejas como la anterior navidad, en 5 minutos los quiero en la mesa!

Evidentemente, no podía enojarse con ellos, pero él era el hombre de la casa, era su padre, debía mantener un perfil serio y responsable.

Cerró la puerta, sin antes echarles un último vistazo al pelirrojo y al peli-azul, sus travesías parecían no tener fin, cosa que era sumamente adorable... y algo agotador.
Al cerrar la puerta, fue con Adelinde, para así ayudarla a poner todo lo necesario para la cena navideña que tendrían.

El día estaba nublado, a pesar de la hermosa nieve, todo estaba gris, pareciera ser un día triste si no fuera por las contagiosas risas del par de críos disfrutando del frío del lugar.

—¡Deja de tirarme nieve!

—¡No es mi culpa que seas lento, Diluc!

En un descuido por parte del moreno, el de tez blanquecina se abalanzó hacia él, provocando que ambos caigan en la nieve, inundando el ambiente de risas y jadeos por parte del azulado, el cual no podía respirar por culpa del peso de su medio hermano.

—¿Y ahora quién es el lento, eh?

—¡Quítate de encima! —Lo tomó de los hombros y lo apartó hacia un costado, logrando que estén uno junto al otro. Incorporó un poco su cuerpo y lo vio fijamente—. ¡El último en llegar a casa tiene que limpiar la habitación del otro por dos meses!

Levantó su cuerpo tan rápido como pudo y se echó a correr. Mientras el pelirrojo imitaba su misma acción con el ceño fruncido.

—Tramposo.