🍃Como debía de ser 🌿| Harry Potter y Draco Malfoy.[1]

Capitulo cincuenta

¿Que tal un capítulo narrado por Dumbledore y Serene?

Imagen guía en multimedia de Rodolphus durante este capítulo.

⚠️ Alerta tema delicado ⚠️

Debo admitir que fue muy incomodo para mí escribir esto.

No estoy seguro de si es un capitulo en si porque solo son recuerdos de ambos personajes.

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Capitulo dos: Pasado

Agosto de 1968

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Siempre he odiado a la familia Marchuk, desde que en mis años de juventud Gellert se vio atraído por uno de ellos y me abandonó. No recuerdo bien el nombre de ese joven. Teníamos planes para con el mundo mágico, pero prefirió el amor antes que el poder, aunque la gente cree ahora que fue al revés. Yo me encargué de empezar ese rumor.

Después se enamoró de Tom riddie y ahora están juntos, aunque ese es un tema aparte. Desde que tengo memoria, los Marchuk han tenido un efecto extraño sobre las personas. Los vuelven más vivos, más capaces, más felices, y ese es un inconveniente para mí, porque así no puedo manipularlos a mi antojo. Asi que años después me hice amigo del lord para descubrir que era lo que les hacía tan especiales.

Hasta que conocí a su pequeño hijo...

No se cómo sucedió, pero siempre he estado obsesionado con aquel niño de largos cabellos blancos como la misma luna y ojos azules tan bonitos como el cielo de primavera.

La primera vez que lo vi estaba en una reunión de negocios con mi amigo Allister Marchuk, a mitad de 1968. Recuerdo que había visitado su mansión un sinfín de veces y hasta ahora entiendo que siempre estuvo ocultando a su hijo menor no del mundo mágico, si no de mí.

A pesar del imperius que puse en él, nunca reveló que tenía un hijo menor, solo sabía de su hija Serene.

Me infiltre en su familia para obtener algo de información y poder a través de ellos, lo cual funcionó por un tiempo, pero no era eso lo que quería. Quería más de ellos, quería a su hijo.

Allister y Ona Marchuk en ese momento vivían en Alemania, en una mansión alejada de la sociedad. Eran tan misteriosos y desconfiados que tenían la manía de esconderse de cualquier ojo, así que usé mis habilidades para acercarme a su familia y que me tuvieran estima, lo cual funcionó. En ese momento yo era el único que conocía la apariencia de los famosos Marchuk. Eran tan impresionantes como en las leyendas del mundo mágico que inventaban los magos. De hecho, eran mucho más impresionantes. Todos de cabellos blancos y ojos azules, de apariencias tan irreales como hermosas, pero nadie irradiaba tanta belleza como Rodolphus Marchuk.

Cuando conocí a ese niño que me robaba los suspiros estaba junto a Allister en el jardín, era al rededor de la segunda o tercera semana de agosto. Estaba iniciando el verano.

Aunque eramos muy amigos, siempre me molestó el echo de que Allister nunca me compartió ningún secreto de su familia, era tan estresante ver cómo se oponía al hechizo hasta que años después me di cuenta de que los hechizos tienen un efecto diferente en los Marchuk, a no ser que no surta ningún efecto. Mi imperius funcionó en él solo por mi experiencia y poder, pero de todos modos era algo leve.

Ese día Allister estaba estresando pero feliz. Hablaba poco y solo se dedicaba a beber de su té mientras yo hablaba de cosas sin importancia, tenía que mantener mi fachada.

Cuando mi ángel apareció, estaba junto a una elfina doméstica quien se mostró desconfiada con que mirara tanto a su amo. Vestía una túnica blanca y sus largos cabellos blancos estaban agarrados en un moño desaliñado, con largos mechones callendo a los lados de su cabeza. Se veía tan hermoso, tan impresionante, que sentí mi corazón acercarse y dar un vuelco cuando me sonrió.