🍃Como debía de ser 🌿| Harry Potter y Draco Malfoy.[1]

Capítulo Treintaysiete

Abro los ojos de repente, sitiendome extraño y diferente. Hace mucho no dormía sin pesadillas y ha sido una noche tranquila. Me siento bien, estoy bien.

Aunque ahora tengo vergüenza de haberle llorando a mi padre de esa manera por culpa de mis celos. Mientras me ahogaba en mi vergüenza, de repente, dos cabelleras blancas me reciben y nublan mi visión.

- ¿Primo?

"Amo"

Miro de una cabeza a otra y luego miro a mi guardián. Me toma un minuto entero entender que he oído dos voces.

- ¿Frostwind? ¿Ya puedo entenderte?

Frostwind asiente de manera casi imperceptible. Sonrió grandemente mientras me siento

"La luna y usted ya son uno, amo. Estoy muy orgulloso de usted"

- ¡Primo, tengo hambre!

Abro los ojos de más por el grito de Asier. El resto de la tarde y noche de ayer estuvo tranquilo por su largo viaje en traslador desde Alemania, pero ahora nada le impide ser un diablillo.

- ¿Trajiste a tu elfo domestico contigo?

Niega mientras se abraza a mí. Suspiro y bajo de la cama, aún sosteniéndolo. He dormido con él antes, varias veces, y siempre en las mañanas se comporta así.

- Quiero desayunar como todos en Hogwarts. - Dice con la cabeza escondida en mi pijama.

- ¿Arth? - Oigo la voz soñolienta de Harry y lo ignoro, mientras me pongo mis zapatos. - ¿Estás molesto, verdad? - Vuelve a preguntar y no contesto mientras busco entre la ropa de Asier y sus productos de limpieza. - Se que no es justificación, pero estábamos buscando una forma de hacer que dejemos de usar tu magia deliberadamente al querer usar una buena cantidad de magia. Nuestros núcleos están vinculados desde el nacimiento, pero no de la forma tan atros como lo hicieron contigo. Quien te puso ese hechizo y te hizo hacer ese juramento estaba pensando en agotar toda tu magia y dejar que murieras.

Eso ya lo sé, aunque no me di cuenta en el momento. Tenía ocho años.

- No sabía que estábamos vinculados desde el nacimiento. - Saco una camisa blanca y unos pantalones grises de mi primo. Asier los mira con detenimiento antes de asentir, contento con mi elección de ropa, ya que es muy parecido al uniforme.

- Yo tampoco. Es increíble - Volvió a hablar Harry después de unos minutos mirándome en silencio. - ¿Sabes? El libro que nos dio tu padre...

- ¿Me estabas mirando el culo? - Lo interrumpo y volteo mi cabeza hacia su direccion. Aún está acostado, con el cuerpo hacia mí dirección. Se sonroja levemente y niego antes de volver a mi tarea. - El libro le muestra al lector lo que quiere y necesita saber. Pude haberlo leído antes, pero el contenido varía. - Me levanto suspirando.

- Yo no sabía que... - Dice en voz baja.

- No importa. - Le sonrío levemente. Se que está tratando de hacer que las cosas no se sientan tan raras entre nosotros por lo que sucedió, pero de todos modos no evita que lo sea.

- Yo lo bañare. - Dice mientras se levanta de la cama de un salgo, con el pijama verde esmeralda de seda que es mío - ¿Quieres que te dé un baño? Ya sabes... Tu tío dijo que teníamos que hacerlo juntos. - Le sonríe a Asier, quien simplemente se encoge de hombros. - Ok, vamos.