🍃Como debía de ser 🌿| Harry Potter y Draco Malfoy.[1]

Capitulo tres

-- ¿Y cómo te sientes? ¿Te gusta estar en Slytherin? -- Le pregunto a Potter mientras ingresamos a nuestra habitación. No me sorprende que estemos los tres juntos. Debe ser obra de mi familia.

-- Me molestan sus preguntas. -- Malfoy se adentra en la habitación chocando su hombro conmigo. -- ¿Qué clase de preguntas estúpidas son estas?

-- Estoy hablando con Potter, Harry Potter, no contigo. -- Sonrío ante su comportamiento. No me molesta, solo me causa curiosidad.

Potter ignora el intercambio y mira la habitación con asombro. Dudo mucho que no haya tenido comodidades en su vida. De todos modos, es Harry Potter, el salvador del mundo mágico. 

-- Qué nombre tan aburrido, Arthur Rodlphus Marchuk, no tiene nada de magia. -- Dice Malfoy burlonamente. Lo miro sentado desde mi cama y entrecierro mis ojos hacia su dirección. Potter suelta una risita y se calla cuando Malfoy lo mira mal.

 -- Lo que digas, Malfoy. -- Bufé acostándome sobre mi cama. Sé que no debo hacerle caso y no responderle, pero es muy divertido. 

 -- ¿Entonces los tres seremos amigos? -- Pregunta Potter dudoso. Mas que todo por Malfoy, a quien había rechazado su amistad hace poco en el gran comedor.

-- Sería imposible que fueras mi amigo, Potter. -- Responde Malfoy con un tono altivo con una mueca de desprecio en su rostro. Claro, el orgullo por delante sobre todo.

Pongo los ojos en blanco. No puedo creer lo ridículo que es este intercambio. Va a ser difícil conseguir que estos dos se hagan amigos.

-- No escuches a Malfoy, por supuesto que seremos tus amigos -- Respondo mientras miro algunas cosas en mi baúl. 

Malfoy me mira como si estuviera completamente engañado y fuera de contacto con la realidad. Pero no dice nada, simplemente decide ignorarnos. Nuestros uniformes de Slytherin fueron dados hace un rato por nuestros perfectos y aguardan sobre nuestras camas.

-- Aquí esta. -- Me levanto al obtener lo que buscaba. Unas nuevas gafas para Potter. Sus gafas feas, rotas y viejas me estaban molestando.

Cuando se las cambio parpadea, como si hubiese sido despertado de una ilusión. Sonríe y me agradece en voz baja, con timidez. Cuando levanto mi mano hacia él cierra los ojos con fuerza y me detengo confundido, luego retomo mi acción y acaricio su cabello con suavidad. Es más suave de lo que parece. 

La tensión se va de su cuerpo y abre los ojos lentamente, mirando sorprendido. Siento a Malfoy moverse a mis espaldas y situarse a mi lado.

-- ¿Tu cabello es blanco natural? -- Me pregunta Potter y asiento, todavía tratando de arreglarle el cabello -- Nunca he visto a alguien con el pelo así, más como... alguien de mi edad con ese color de pelo.

-- Todos en mi familia tienen el pelo blanco, mi padre dice que es una herencia mágica muy antigua -- Me encojo de hombros.

Alguien nos dice que debemos ir a dormir y uno a uno nos arreglamos para ir a la cama. Yo soy el último, y cuando salgo del baño ya metido en mi pijama de seda, ambos chicos se encuentran en su cama y el dosel cerrado.