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LV


Andrei comenzaba a impacientarse mientras esperaban a que el jurado dictara el veredicto, después de horas y horas de presentar pruebas en contra del director. A su lado, el abogado que lo había asistido también permanecía callado y un tanto inquieto.

Miró al otro lado del salón, y se encontró con la mirada inexpresiva de Nathan. Su nuevo abogado era casi de la misma edad de Joseph Hawsen, y en definitiva, fue bastante profesional, pero Andrei no estaba para nada preocupado: sabía que conseguiría la condena. Había presentado las pruebas del asesinato de Selena, y lo apoyó el amigo de ella, Paul, con quien había hablado hacía un tiempo y lo convenció de presentar declaración frente al juez; también habló Daniel e incluso pudo contar con la declaración de Sebastian, quién contó todo lo que ya le había dicho a la policía. Eso significaba que había mandado al carajo a Nathan y lo había complicado más.

A su vez, presentó el resto de pruebas que confirmaban las cosas que sucedieron en el psiquiátrico.

Si todo era transparente y no ocurría nada raro, el jurado debería encontrar a Nathan culpable de todos los cargos.

En eso, la puerta a un lado se abrió y de allí salieron todos los integrantes del jurado. Inmediatamente se colocó de pie, junto a su asistente, al igual que Nathan y su abogado, y prestaron atención.

—El jurado ya tiene su veredicto —avisó el Presidente con un papel en la mano —. Sobre el cargo de asesinato en primer grado, el jurado ha encontrado a Nathan O’Connell… culpable.

—¡Pura mierda! —gritó de pronto el acusado —. ¡Yo no la maté!

—¡Señor! —bramó el juez —. Le voy a pedir que guarde silencio, o me veré obligado a sacarlo de la sala por desacato.

Andrei se mantuvo inamovible. Para su sorpresa, no se sintió culpable por hacer que O’Connell sea responsable de un crimen que no cometió. De por lejos era algo horrible, y nunca lo hubiera hecho, pero ya había aceptado la idea de que el bastardo se lo merecía.

El Presidente continuó después de la breve interrupción cuando el juez le cedió la palabra:

—Sobre el cargo de negligencia médica, agravado por maltrato físico y abuso de poder, el jurado ha encontrado a Nathan O’Connell… culpable. Sobre el cargo de intento de asesinato, el jurado ha encontrado a Nathan O’Connell… inocente.

Andrei frunció el ceño, pero no dijo nada. Las declaraciones de Daniel y Sebastian al respecto no fueron suficientes, le faltaron pruebas físicas. Si Joseph Hawsen no estuviera muerto, tal vez habría encontrado la forma de denunciarlo como cómplice y así hacerlo hablar sobre ello. Las pruebas físicas lo eran todo.

Solo cuando el hombre se sentó después de dar el veredicto, Andrei se permitió soltar el aire por lo bajo.

Ahora era el turno del juez.

—Muchas gracias al jurado por participar de esta sesión. Espero que hayan entendido lo importante que es su servicio público en un juicio tan importante. Les recuerdo que la ley les prohíbe divulgar cualquier detalle de lo sucedido hoy en esta sala, ya sea sus propias decisiones a la hora de decidir el veredicto como cualquier dato dicho por el fiscal demandante, o el abogado de la defensa —habló hacia el jurado. Luego regresó la vista a los papeles que tenía, y miró al frente, en especial a Nathan —. Teniendo en cuenta todas las pruebas y las declaraciones, y que en base a esto el jurado ya dio su veredicto, este tribunal le otorga al señor Nathan O’Connel, la condena de… cadena perpetua sin oportunidad de libertad condicional, la cual cumplirá en el penal de máxima seguridad de la Ciudad de Manchester. Se levanta la sesión.

Malvado | BL © ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora