♡ : XLVIII - AYÚDAME

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[HYUNJIN POV]

No debería estar en este lugar, pero ahí estaba. De pie mirando mis zapatos y luego volviendo a mirar frente a la oscura Iglesia de piedra y madera; una construcción bastante "impecable" para aquellos pecadores que van a rezar creyendo que sus almas tendrían absolución de sus pecados. Pero bueno, nuevamente debía recalcar que mi gran problema con este lugar era eso: "Aquellas personas"

Sobre todo aquellas que odian a tipos como yo, pero por mi parte también las odio, aunque de todos modos no estaba aquí para criticar.

Irónicamente este lugar si le hacía a la frase de si estás perdido, en la iglesia encontrarás tu respuesta, lastimosamente aquí es donde las estaba buscando, pero más bien aquí es donde necesitaba dar inicio al cambio. Me encontraba algo perdido y sin idea de cómo empezar y me estaba sintiendo que estaba quedándome detrás de mis amigos y sobre todo de Jeongin.

Si quería caminar a su lado, tenía que esforzarme, realmente quería retomar la vida y en el punto que estoy, no había un buen final, así que aquí comenzaría la línea de partida y algo me dice que no será fácil.

Llevando el cigarrillo a mis labios, comienzo a balancearme con mis pies, de un lado a otro teniendo una maraña de cosas en mi mente. Y una de ellas, era él.

Jeongin no contestaba mi teléfono ya hace unas horas y tenía un mal presentimiento que me dejaba un mal sabor de boca — aunque eso se debe a que este era el cuarto cigarrillos que había fumado hace ya una hora — lamentablemente había vuelto a mis vicios, aquellos que prometí dejar por él, pero que nuevamente me habían dado un abrazo de bienvenida y un 'te lo dije "cuando me encontraba en mis peores momentos.

Y uno de ellos fue el reciente momento cuando Jeongin se encontró descubriendo la verdad y en sus ojos había tanto dolor que no pude renegar el mío. Sin duda la adicción fue una compañía algo amarga ante la ausencia del castaño que parecía dispuesto a alejarme de su vida.

Se supone que debería dejarlos. Tengo que dejarlos, pero ahora mismo mis nervios estaban matándome. Era una mierda que temblaba y caminaba de un lado a otro como sospechoso.

Tirando la colilla al suelo, dejo escapar el humo por mis narices y doy un paso finalmente al frente, de paso pisando aquella colilla cuando me impulso por la reja para saltarla al estar cerrada. Cayendo de pie, miro hacia todos lados para no encontrarme con el cuidador. El terreno era tan grande que tras la iglesia estaba el salón de los coristas que utilizaban para practicar, pero también había una mediana casa donde vivía él. Mi padre.

Me quito la capucha y comienzo a caminar hacía el lugar que ya había pisado con anterioridad. Era bastante tarde, pero no me sorprendía que la única luz estuviera encendida en esa casa. No teniendo los mejores modales, en vez de golpear la puerta, lo hago en la ventana donde provenía la luz.

Escucho ligeramente algunos ruidos hasta que su rostro sorprendido se muestra del otro lado cuando corre la persiana. Haciendo una mueca con mis labios como saludo, señalo la puerta de la salida y comienzo a caminar hacía esa dirección. En pocos minutos que yo esperaba, abre su puerta y llevaba puesta una bata de dormir.

— ¿Hyunjin? ¿C-cómo pudiste entrar?

— Salté el portón. — abre más sus ojos y me repasa con la mirada.

— ¿Estás bien?

—Saltémonos esta parte de un padre preocupado. No lo necesito. — le digo serio mirando su rostro cambiar por mi tono que usé con él.

— Hyunjin.

— ¿Qué? — levemente alzo más la voz y él remoja sus labios con expresión de cansancio — ¿Te tengo que abrazar como si estos años de mierda no fueron nada?

Judas ❁ HyunInWhere stories live. Discover now