Volteándome, veo su sonrisa en su rostro mientras se apoya en el umbral de la puerta cruzándose de brazos, tan divertido mirándome cuando me subo a la bicicleta.
Claro que no me costó subirme, pero cuando me siento en el incómodo y pequeño asiento, suelto un quejido y me mantengo apoyando todo el peso en un pie. Había soltado el aire de golpe y parpadeando varias veces, llevo mi pulgar a mis labios, mordiendo y sintiéndome tan avergonzado porque me dolía y no había pensado que debía volver a casa en esta cosa.
Cerrando los ojos, escucho su risa demasiado cerca y para cuando abro mis ojos, ya tenía a Hyunjin a mi lado. Le miro y él lleva su mano hacia mi cabeza la cual comienza a acariciar como una consolación. Me sonreía con jovialidad y parecía realmente una falsa preocupación cuando muerde su labio para no reír.
—¿Incómodo?
—No es un juego para mí. — le respondo sintiendo miles de emociones al ver sus ojos recorrer todo mi rostro.
—No podrás irte así. Podrías volver a mi cuarto ayudarte a quitar el dolor o quedar más adolorido, ¿tú decides?
—Hyunjin...
—¿Te duele mucho?
No respondo, sólo asiento con mi cabeza desviando mi mirada avergonzado, sintiendo aún su mano acariciando mi cabello y parte de mi nuca, su toque se sentía realmente un calmante de mis nervios.
—Tengo que volver...
—No te vez tan urgido por llegar o te hubiera ido. — le miro con advertencia a lo que Hyunjin sonriendo se disculpa.
— Lo estoy, pero mi cabeza ahora mismo tiene la atención en mi dolor. Creo que si me relajo podré.— riendo, Hyunjin da un paso atrás sin dejar de mirarme.
— Relájate.
Suspirando, me vuelvo a sentar y suspiro sólo sintiendo un pequeño punzón, pero no era tan terrible como la primera vez.
—Debería llamar a Minho, puede venir a recogerte...
—No creo.— me sonrojo y recuerdo lo de anoche y Félix me había dicho. —Está con Jisung.
—Oh...— riendo, él aplaude llamando mi atención. —No fuimos los únicos que desperdiciamos la noche.
—¿Están saliendo los dos? — le pregunto y Hyunjin niega con la cabeza, inclinándose levemente para quedar muy cerca de mi rostro.
—Creo que están como tú y yo. Me gustas, yo te gusto... y nos acostamos.— dice directamente y ahí que me doy cuenta de que de verdad no sabía que éramos Hyunjin y yo.
¿Dos chicos podían ser pareja? ¿Hyunjin querrá eso? Sin saber cómo tocar el tema sin morirme de ansiedad por cual sea su respuesta de ello, sea buena o mala sentía que mi cabeza estallaría como justo ahora.
—. ¿Quieres subir un escalón a nuestra relación?
— ¿Relación? Pero si no tenemos una...— le miro con mis ojos abiertos en sorpresa.
— Exactamente. — Sin saber si lo decía enserio o sólo me estaba tomando el pelo, niego con mi cabeza desviando mi cabeza.
— Parece que las mañanas no son lo tuyo.
— Tienes razón, mis mañanas empiezan al medio día. — ríe.
Mirando un poco alrededor, me preparo para pedalear y salir como pueda hasta mi casa. Pero su mano se posa sobre la mía que estaba en el manubrio deteniéndome, me volteo mirándolo otra vez y veo ya en él una mirada algo seria puesta en su mano sobre la mía. Parecía que quería decir algo, pero termina por sonreírme, y aunque tenía curiosidad por lo que pasaba por su mente, con mi pulgar le doy una pequeña caricia en el dorso. Viendo su expresión relajada.
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Judas ❁ HyunIn
RomanceSin Judas no existiría el cristianismo Jeongin. Y ninguno de los dos sabía el peso de ello. | Yang Jeongin nació siendo arraigado a la religión, desde pequeño teniendo sus doctrinas que le fueron impuestas por sus padres y aunque su forma de ver cam...