♡ : XIX - JUVENTUD ROTA

292 26 13
                                    

[CAPÍTULO CON TEMAS SENSIBLE ⚠️]

[JISUNG POV]

"El mundo es una mierda."

Esas fueron las palabras que mi padre una vez me dijo con su característico y desagradable olor a ron barato en su boca. Sólo tenía 10 años cuando me quedé sentado mirándolo hasta verlo caer de bruces al suelo ebrio y sin saber que yo estaba ahí. No hubo día que no hiciera lo mismo, no hubo día donde pudiera ver algo más que sólo alcohol en la mesa.

Lo que sí recuerdo, es mirar por la ventana a chicos de mi edad con sus padres aprendiendo a andar en bicicletas, ellos con una sonrisa en su rostro tan grandes yendo en línea recta, pedaleando mientras consiguen alcanzar su meta, pero aunque fallaran, estaba alguien tras de ellos protegiendo su espalda, o si se caen, ahí estaba uno de los dos padres acariciando su cabeza, limpiando sus lágrimas o sonriendo para tranquilizar a su hijo, esperando que con ello se llenara de confianza para volver a intentarlo.

Cuando volteaba mi vista, esperaba el golpe duro de la cabeza de mi padre que cayera en la fría mesa completamente intoxicado, entonces caminaba hacia él, escuchándolo murmurar palabras y sobre todo el nombre de Ji Eun; o por lo que una vez en una carta en el armario de mi padre encontré como el nombre de madre.

Con recelo miraba esa botella por ser el culpable de que mi padre cayera, aunque supe que siempre el responsable de su estado, según él, era yo.

A los 12 años, robe la bicicleta o más bien tome prestado la bicicleta de un chico en mi barrio, no supe pedalear ya que caía cada cinco segundos al suelo, pero luego de varios intentos lo logré. Intente, aunque sea mínima, llamar la atención de mi progenitor, pero el muy tonto niño me delató, sus padres hablaron con el casi ebrio del mío y gracias a eso, recibí un golpe por primera vez de su mano. Aquella mano pesada que golpeó mi mejilla, y aunque el ardor lo recuerdo como el día de ayer. Sus palabras, esas crueles palabras fueron suficiente para hacerme caer.

—Mierda, no me basta tener que soportar tu mirada para que ahora también me jodan a los vecinos por tu culpa Han. Si vas a robarle a esos imbéciles, roba algo de comida. — caminando hacia la cocina, encuentra otra cerveza y la saca para beberla. — Sirve de algo...

Dejándome aún en la sala de estar con la mejilla roja y mi mirada puesta en él. En ese momento, no sé qué sentía. ¿Es posible no sentir nada? Es como cuando miras a un lugar y tampoco piensas en nada, es todo blanco. Como si te fueras de tu realidad por un segundo, pero tampoco te alcanza para imaginar un mundo mejor. No creía que hubiera algo mejor que esto... no para mí.

Quizás por eso a muchos chicos les asustaba mi presencia, siempre me encontraban fuera de la realidad y yo no sentía nada, ni cuando me pegaban o me decían cosas.

—Eres un mocoso que deseé que jamás hubieras nacido. A pesar de que Ji Eun haya decidido darte la vida, ella no te quiso o estaría aquí con nosotros. Nos dejó, como todos nos dejan alguna vez... NACEMOS SOLOS Y MORIMOS SOLOS. ¡¿ENTIENDES?! LA VIDA ES UNA MIERDA.

Y luego el gran estruendo de la botella quebrarse en la pared. Un sonido seco de los vidrios cayendo al suelo y entonces yo sólo pude sonreír sin ningún sentimiento.

Entendí que la vida es una mierda.

Y vaya que en esos momentos de mi vida lo creía así.

O eso hasta que alguien más me dijo esas mismas palabras, acompañada de otras que en ese momento no tenían ningún sentido para un joven donde su visión como audición estaban nublados por la misma desesperación y rabia. Se notaba desolador mi vida en ese instante. Pero recordando ese día ahora, una noche algo fría, nuestra primera presentación en persona se sentía como una salvación.

Judas ❁ HyunInDonde viven las historias. Descúbrelo ahora