Judas ❁ HyunIn

♡ : XVI - NUESTRO REFLEJO

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Siendo arrastrado por Hyunjin, relamo mis labios sintiendo una descarga de adrenalina mientras caminamos a pasos apresurados para que nadie nos viera dirigirnos hacia un puesto que parecía estar cerrado, o así se leía el letrero que tampoco me detuve para leer, y que Hyunjin no parece importarle.

— No creo que podamos estar... Wow.

Mis ojos lo primero que encuentran cuando entramos, son varios espejos y me río sintiéndome nervioso y más mareado cuando veía mi reflejo en todos ellos, todo lo que veía era irreconocible, mis mejillas rojas, ojos tan brillantes que no pensé que jamás sería testigo de aquello, hasta fijarla al frente de mí y ver a Hyunjin mirarme de manera tan lujuriosa, pero no me molestaba. Por primera vez una mirada llena de deseo parecía encender el mío propio.

— Creo que es perfecto este lugar.

Me sentía tan vivo con estas emociones, que no tenía explicación porque incluso dentro de lo más profundo, también lo admiraba con un deje de coquetería.

Caminando con cautela para no chocar por seguir estando ebrio, apoyo mi espalda en la fría superficie de uno de los espejos y Hyunjin se acerca sin perder más tiempo, sus labios se encuentran con los míos y me siento un manojo de nervios mientras soy besado de manera que jamás pensé que lo sería. Levantado ambas manos, las dejo en su cuello como una vez él hizo conmigo y acariciando su tibia piel, aprovecho de sentir el latido de su corazón con mis manos y deleitarme que tenía un ritmo igual al mío.

Este beso más profundo que los de ayer me quitan el aliento tan rápido, pero una necesidad de no alejarme, de robarle el aliento a él de igual modo, me hace ladear mi cabeza para profundizarlo, jadeante de aire cuando manos frías con atrevimiento suben de mi camisa y me acerca a él, rodeando mi cintura con sus brazos, apoyo mi cabeza en el espejo, sintiendo esa hormigueante sensación en mis labios cuando nos separamos ambos con respiraciones agitadas.

Mis ojos pesaban y aunque quería abrirlos y verlo directamente, los mantengo cerrados dejando que mis otros sentidos se despierten y comiencen a sentir y a percibir como su respiración pesada colisiona en mi cuello, el cálido aliento contra mi piel como un roce tan lacerante que quemaba.

Su mano de mi espalda baja acariciando con las yemas de sus dedos parte de mi piel expuesta llegando hasta al borde de mis pantalones y acariciar sobre la tela, aún con un recorrido tan atrevido llena de malicia, mi cuerpo ardía como nunca. Me hacía sentir un dolor bajo mi estómago, siendo más específico; mi miembro dolía y era vergonzoso verme tan inexperto y prematuro con sólo unos toques.

Acortándome mi respiración cuando me noto ansioso por más, él deja un beso tan delicado en mi cuello torturándome porque aún con mis ojos cerrados, mi cabeza no sabía dónde debía poner su atención; o en su mano en mis ahora glúteos o sus labios besando mi piel.

Abriendo mis ojos lentamente, adaptándome poco a poco a la poca luz que entraba, dirijo mi vista al espejo que estaba detrás de Hyunjin y veo que nos reflejaba a los dos, su ancha espalda ocultando mi cuerpo, su cabello desordenado y rostro escondido entre mi cuello y hombro. Era excitante.

Volviendo a sentir la mano de él tocar mi trasero para darle un apretón sobresaltándome por su atrevimiento, lo miro aterrado y siento como baja un poco más su mano y desde la parte interior de mi muslo, él la sujeta para levantarla y llevarla a rodear su cadera y lo hago, se arrima hacia mi nuevamente y nuestras partes íntimas se tocan y el aire que tenía retenido se me escapa de mis labios sintiendo también mi espalda otra vez colisionar contra el espejo.

Mi reflejo en el espejo de atrás me hipnotizaba, mis labios rojos e hinchados era algo nuevo para mí, mis dedos que pasan por las hebras de los cabellos azabache de Hyunjin, se sienten ansiosas.