♡ : XXIX - EL SE VOLVIÓ MI CALOR

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Nuestros cuerpos se encontraban con una leve capa de sudor mientras la noche seguía avanzando.

No quería irme y él no quería que me fuera, sus brazos acogiéndome era lo que más me ayudaban a soportar todo el peso que llevaba mi vida fuera de estas paredes. Y sostenerlo a él también me hacía sentir fuerte mientras veía como se ha estado controlando, comprobarlo cada vez que se detenían y su cuerpo temblaba de ansiedad por continuar, me comprimía el pecho y parte de mí también enloquecía.

La intromisión de sus dedos al principio fue caótica como la primera vez, la misma incomodidad luego convirtiéndose en sólo deseo cuando sus falanges habían tocado aquel músculo que me hizo temblar y gemir roncamente en la habitación.

Era completamente el erotismo en carne y hueso, con tocarme me hacía perder el aliento, cuando vuelve a retirar su cabello de su frente, yo me encontraba completamente bajo su merced glorioso ante la vista que me regalaba. Me gustaba, pero también se generaban sentimientos negativos. Posesividad, codicia y la que más odiaba. Envidia.

Envidia de otras manos que lo hayan tocado.

Atrayendo su cuerpo al mío sensible, el simple roce ya me encontraba gimiendo en su boca, lo tomo con tanto anhelo, no encontrando ningún error en el sexo más que millones de descargas de adrenalina, era como estar en las nubes y en el mismo fuego.

Siguiendo el beso con tanto fulgor mientras siento aquella posesión de su mano en mi muslo, curvo mi espalda ante su falsa penetración, mi gemido interrumpe el beso para seguir siendo tocado por sus manos con tanto atrevimiento. No queriendo quedar atrás, lo acaricio llevando mis manos a su rostro y enredando mis piernas en su cadera, disfrutado de aquellas fricciones electrizantes.

La habitación se había convertido en algo sofocante, veía el sudor resbalar por su cuello y parte de nuestros cuerpos. Todo lo que se oía eran nuestras respiraciones agitadas, jadeos y gemidos en estas cuatro paredes.

Haciendo contacto con sus ojos, me derrito ante el tan oscuro mar de sus iris. Sus pestañas revolotean mientras se inclina rozando su nariz con la mía tiernamente. Su cuerpo como el mío temblaba ante la anticipación de lo que vendría a continuación.

—No estés tenso...— le miro asintiendo con mi cabeza, aun acariciando su mejillas. Sus ojos me miran directamente tomándose el tiempo para esperarme.

Inclinándome, lo beso otra vez obsesionado por la hormigueante sensación que deja en mis labios, sigo con el recorrido a sus mejillas descendiendo y tratando de llegar a su cuello, me siento satisfecho cuando me da accesibilidad y beso cada parte de su piel, me relamo los labios ansioso ante aquella sumisión y acceso a esa parte de su cuerpo.

— ¿Puedo hacer...?

— ¿Un chupón? — pregunta con tono sorpresivo.

—... Eso. — murmuro.

— Adelante, quiero que te deleites.

Succiono su piel con torpeza, dejando un par de besos luego de oírlo jadear y mientras me acercaba a su oreja, muerdo levemente su arete, tirando de ellos y sentir el cuerpo de Hyunjin temblar sintiendo aquella punta de su miembro rozar mi entrada.

—Estoy listo Hyunjin...

—No se diga más.

Mi vida se maravilló cuando le vi masturbarse unos segundos mientras remojaba sus labios. Me regala un último beso y finalmente comienza a adentrarse.

Cierro los ojos ante esta otra intromisión, era muy diferente a sus dedos, claro que sabía que sería diferente, pero no pensé que dolería tanto. Traté de aguantar, pero no pude y suelto un quejido haciendo que se detuviera al instante.

Judas ❁ HyunInWhere stories live. Discover now