Le plan parfait

1.3K 126 1
                                    

Como siempre una noche agitada. Para mi mala suerte hoy es sábado y no podré ver al pequeño omega en el que pienso cuando me masturbo. Es increíble que en tan solo dos días me haya enamorado de él. Ya no es un simple capricho, ahora es serio y en cuanto consiga el informe de mi mano derecha podré planear el leve secuestro.

–Jefe, disculpe mi imprudencia– dijo al ver a mi acompañante completamente desnuda–Ya tengo el informé.

Informó.

–¿Qué informe?

Pregunto mirándome con seriedad. Con todo este tiempo que estuvimos junto me di cuenta de que ella, además de masoquista, era súper tóxica. Aunque a mí lo único que me interesaba era su vagina.

–No es de tu incumbencia.

Dije levantándome. En respuesta realizo un puchero el cual ignoré. No me interesaba lidiar con ella ahora. Y menos sabiendo que pronto tendré en mis manos a mi verdadero amor. Tras ponerme algo decente salí de la habitación en dirección a mi oficina con Caesar siguiéndome el paso. Tengo que confesar que mi emoción se estaba esparciendo por toda la casa. Con toda la alegría del mundo saludé a las ancianas y les deseé un buen día.

–Dime.

Dije fingiendo algo de seriedad. No podía comportarme como un niño que le habían regalado algo que añoraba. Después de todo, era el próximo heredero de la gran familia Lermontov. Familia que había estado en la cima por más de 200 años. Sin duda mi bisabuelo, Nicolai Ivanovich Lermontov fue magnífico y yo no pensaba ensuciar su preciado nombre que hacía temblar a cualquier político del mundo.

–Étienne Duval es un joven de 17 años. Prácticamente, entró a la universidad tan joven por qué es como un Nicolás Tesla o Albert Einstein, o los dos juntos. Allí comenzó un doctorado en psicología, centrándose en el área pediátrica. Sus padres, Bastian Duval y Margot Duval son simples campesinos que vinieron a París en busca de más oportunidades. El chico tiene la misma personalidad tímida de su padre. Le encantan los dulces, sobre todo el famoso "Gâteau Saint Honoré". Su madre lo prepara con frecuencia para él. Su panadería es sencilla, pero durante el día tiene muchos clientes que disfrutan de los "Macaron" o el sabroso "Mont-Blanc" muy reconocido en toda Francia. En la universidad siempre está solo y pasa la mayor parte del tiempo en la biblioteca. Cuando no está en la escuela o en la biblioteca, comparte con su familia o lee libros en su cuarto.

Explico.

–Durante el día, ¿cual es la hora en la que esta más solo?

Pregunté.

–Los domingos a las siete de la noche en la biblioteca local.

Respondió.

–Prepara todo, mañana partiremos a Rusia.

Dije con una cara siniestra.

–¿No cree que es muy pronto?

Preguntó.

–Ese viejo quiere verme ya, y estoy loco por tener a mi omega en brazos. Así que lo haremos mañana a las siete de la noche. Prepara mi vuelo para las siete y media.

Ordené saliendo de la habitación. Ahora que todo está planeado solo falta que llegara el día y la hora. Él tan solo pensarlo me emociono aún más. Así que me divertí un rato con Elaine. Golpeando su tierno rostro y utilizando algunos juguetes sexuales con tamaños exorbitantes. Aveces me entretenía haciendo BDSM, y por lo que veía, ella también lo disfrutaba. Incluso más que yo. El verla solo me hacía desear más a mi pequeño y delicado Étienne. Extrañaba tanto su rostro y cuerpo, quería tenerlo debajo de mi lo más posible. Aunque no podía quejarme. Después de todo, en unos día el será quien gima debajo de mi...



❤❤❤

¡Feliz día de San Valentin!






Peligro RusoWhere stories live. Discover now