Capri Persson ⸻ F1

10 // your worst traitor

―Claro, pero el cupón expiró hace varios días. Quizás puedas conseguir otro la próxima―mantuve mi cordura porque cuando queria podia ser divertida y sarcástica al mismo tiempo.

―¿Vendrá con el toque final?―rio en un bufido.

―Si fueras así de rápido en la pista no tendrías que preocuparte por el resto de la temporada―contrataqué de manera limpia girando a verlo y Max me miró sorprendido pero sumamente divertido. No podía negar que había algo adictivo en que toque los puntos sensibles de su coraza de tipo sabelotodo campeón de los campeones.

―¿Quien dijo que estoy preocupado?―se encogió de hombros y le di más importancia a no ser tan obvia fulminándolo con la mirada que a contestarle.

―Tienes dos podios a lo que va de la temporada. ¿Capri cuanto te saca? ¿Doce? ¿Quince? ¿Probablemente veinte puntos?―discuti muy al margen de mi enojo. Intentaba mantenerme discreta y sutil, no quería ser demasiado obvia. Las puertas del ascensor por fin se abrieron para nosotros y salimos al hall principal de recepción, yo caminando un par de pasos delante.

―Bueno, pero... ¿Cuantos puntos le saca Red Bull a AlphaTauri en el campeonato de constructores hasta ahora? ¿Quince? ¿Veinte, quizás?―se burlo de mi siendo demasiado obvio y gire a verlo indignada. Max ahora mismo se encontraba burlándose de mi equipo sin discreción alguna y me observaba expectante de una respuesta concreta e igual de hiriente.

―Son equipos hermanos, Max ¿Crees que no hemos sacrificado un par de cosas por sus victorias?―conteste. ―Si triunfas, no olvides porque.

―¿Porque Persson se contiene a ser tan bueno como dicen?―se trago la risa final y me contuve completamente. Golpearlo no era una opción real, pero en mi cabeza ya me encontraba estrellándole la cabeza contra el suelo brillante de mármol una y otra vez sujetándola de su cabello rubio frustrante.

―¿Esto se volverá una costumbre entre ustedes o solo fue pura casualidad?―rio George acercándose a nosotros con Carmen quien sonrió plenamente cuando gire a verla.

―Adoro esa combinación―me halago Carmen mirando mi ropa y separándose de su novio para acercarse a mí y entrelazar nuestros brazos. Temía que fuera muy simple o no estuviera acorde, pero cuando revise la vestimenta de Carmen entendí que era perfecto. Si no fuera porque la marca de la escudería nos entregaba ropa para que usáramos como si la vendieramos, jamás compraría todo esto.

―Bueno, si tu me halagas entonces habré hecho algo bien.

―Oh, claro que si, Am ¿Sabes? Las chicas iremos a desayunar a un café cerca del hotel mañana antes de irnos a esquiar. Obvio que estas invitada, y Jean tambien, que por cierto, no la vi después de que nos saludáramos cuando llegó―agregó ella con ese peculiar gesto en el rostro que de alguna manera me generaba confianza. No podía creer que habiendo cruzado un par de palabras con Carmen ya me sentía tan apegada a ella.

―Ok, me parece perfecto. Dime dónde y a qué hora, y allí estaré.

―Fascinante―sonrió con entusiasmo y sin darme cuenta ya habíamos llegado al comedor del hotel, un salón gigante con ventanales enormes con vista a las montañas nevadas de Chamonix. El lugar tenía poca iluminación, pero bastante precisa donde era necesaria. La decoración de cabaña lujosa que el hotel pretendía ser le daba un toque mucho más hogareño y tranquilo al lugar.

En una esquina apartada del resto de las mesas había un sector dividido y más privado donde se encontraban el resto de nuestros conocidos. Jean ya estaba allí conversando con Lewis, Mick y Laila bastante alejados del lugar libre que me quedaba para sentarme.

―Aquí estas―sonrio Charles―, por un momento pensé en subir por ti―se inclinó para verme mientras me sentaba. Max se encontraba entre nosotros por lo cual fue un tanto incomodó entablar una conversación con él entremedio. ―Pensé que te habías perdido.