06 // i know how it feels like

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▶『 Melbourne, Australia

Abril, 2023  

Mi mirada estaba perdida escuchando conversaciones que no me incumbían. No tenía idea de cuantas copas llevaba, o cuánto tiempo había estado bebiendo y escuchando a los pilotos conversar sobre cosas triviales. Solo recuerdo a una de las chicas, creo que se llamaba Isa, nos levantó a todas para ir a bailar juntas antes de que Carmen, George, Checho y Carola se vuelvan a sus hoteles. Recuerdo haber ido con ellas y disfrutar bailar con Carmen, pero no recuerdo mucho más. Había huecos en mi memoria aquella noche, pero cuando me di cuenta estaba en uno de los sillones mirando un punto fijo en la mesa escuchando al resto hablar. Solo quedaban Carlos, Isa, Max, Pierre, Kika, Lando, Alex, Lily, Esteban, Lance, Danny, Charles, Lewis y yo. No recuerdo en qué momento había perdido el rastro de Mick y Laila, o probablemente se fueron y yo no lo note.

―¿Y cómo se siente?―le escuche preguntar a Daniel. Era ese momento de la noche donde la azotea se había vuelto un bar y el interior del club una discoteca electrónica. Aquí afuera podíamos escuchar la brisa y la música baja que explotaba en el interior del club mientras bebíamos y charlabamos observando la ciudad desde lo alto.

―¿Cómo se siente que?―sonrió confundido Lewis dando un sorbo a su cerveza.

―Quiero decir, debe ser genial... ¿Pero qué tiene de malo ganar?

―¿Lo dices para que Max deje de hacerlo?―bromea Hamilton y todos ríen. ―No lo se, hermano. Después de siete años, suena estúpido, pero se te vuelve costumbre y cuando no lo logras sientes como si... 

―Todo se acabara―susurre a su lado y Lewis giró a verme. ―Si, es estupido. Y lo sabes, lo cual te hace sentir peor. Pero no puedes contra ello porque sabes que no perdiste solo una carrera sino toda tu confianza y ese deseo que te mantuvo vivo hasta entonces.

―Alguien tiene borrachera melancólica―canturreo Carlos divertido.

―Fuera de chiste, la chica tiene toda la razón―señaló Lewis.

―Subes tan alto que el único riesgo que corres es morir al caer―lo mire a los ojos sintiendo esa melancolía, nostalgia, como si alguna vez hubiera ganado algo.

―Ok...―agrego Daniel dando por concluido el tema de tan penosa que se volvió la conversación. ―¿Tu que crees, Max? Eres el último campeón.

―Bueno... No es tan difícil, siempre digo lo mismo...

―Esta vez sin rodeos ¿Ok? Somos amigos, no la prensa―aclaró Charles prestándole toda la atención y yo gire a verlo fijamente. Supongo que lo noto, porque hicimos contacto visual. El estómago me daba vueltas y su rostro era sumamente adictivo para mi lado masoquista que me recordaba a las veces que lo observe subiéndose al podio este invierno.

Capri Persson ⸻ F1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora