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¿Y si el mejor piloto de los últimos años en realidad no es "el"? ¿Y si el mejor piloto en realidad esconde algo más? ¿Seguirí...
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▶『 Haarlem, Países Bajos 』
Agosto, 2023
Al volver a casa, no se que esperaba exactamente que mi madre dijera. Cuando le comente sobre la invitación de Max al cumplaños de su propia madre en la finca de los Verstappen, la mia extendió una gran sonrisa en su rostro y entusiasmada comenzó a convencerme en que debía ir. Claro que ya tenía una decisión tomada, solo queria saber que le parecia porque había sido ella quien me había rogado que vuelva a casa toda la temporada y ahora parece que me quería fuera de casa.
Lo entendí completamente cuando mi madre me miró a los ojos en la cocina mientras hablábamos y ladeo la cabeza observándome con atención.
"Al final simplemente necesitabas estar sola hasta sentirte tu misma otra vez" me sonrió con calma y asentí.
"Al final necesitaba aceptar ciertas cosas, más allá de estar sola conmigo misma. Hacer las paces con la idea del hogar que tuve toda mi vida. Necesitaba volver a casa y volverla mi casa y no la del dolor de lo que sucedió" explique.
"Me alegra muchisimo que hayas venido, Capri. Pero me alegra muchísimo más que te vayas de aquí con una sonrisa y no con una obsesión como la última vez. Me gustaría que vuelvas más seguido" me sonrió con nostalgia.
"Lo haré, mamá. Te prometo que lo haré"
"Sabes que siempre puedes volver ¿Verdad? Que siempre estare aqui esperandote, que no me ire a ningun lado. Eres mi hija, Capri. Eres todo lo que tengo" Sus ojos rápidamente se aguaron y no pude apartar ese pensamiento de mi cabeza. Las veces que me privaba de volver porque temía no ser lo que mi madre quería, porque por televisión era algo muy diferente a lo que ella podía ver en persona.
"Lo siento, mamá" me disculpe. "Por todo. Por las semanas en el sofá sin comer mirando la misma carrera una y otra vez, por privarte de la hija que solías tener y que tenía un sueño, por privarte de todas las cosas que se suponía que debíamos compartir, por jamás preguntarte sobre tu día o si querías llorar en mi hombro. Fui muy cruel toda mi vida y nunca lo entendí porque creí que estaba bien si lo hacía porque eso impediría que la gente se acerque y se quede. Pero debo pedirte disculpas por haberte fallado como hija" explique y mi madre cerró los ojos dejando caer un par de lágrimas antes de abrazarme con fuerza entre sus brazos.
Sabía que si me iría pondría toda mi atención en mejorar emocionalmente, como persona y dentro de la pista además de físicamente después del accidente. Parte de eso era hacer las paces con el dolor que mi propio hogar me traía y pedirle perdón a mi madre por quien me he convertido, por quien este campeonato me había convertido.
Mi madre dio un paso atrás limpiándose las lágrimas e intentando sonreír.
"Son lágrimas de felicidad" aclaró riendo. "Y estoy feliz porque... Al fin entendiste el sentido del dolor en la vida. Sé que no he sido una madre ejemplar y que quizás debí ser un poco más terca con dejarte hacerlo todo sola y estar ahí para ti aunque me dijeras que me fuera, pero no me arrepiento de nada. Absolutamente nada. El dolor nos hace más fuertes, y está ahí para retarnos. Debemos aprender a abrazar y entender el dolor y tu lo estas haciendo. Te equivocaras miles de veces, Capri. Eso no lo dudes. Solo no quiero que te castigues a ti misma por cada vez que lo hagas porque eso no solucionara nada" explicó y asentí tomando aire entendiendo sus palabras. "Como tu madre me gustaría que te quedes aquí conmigo para siempre, lejos del dolor que el mundo pueda causarte, lejos de los daños viles de otros. Pero si hay algo que aprendí contigo estos meses es que... no eres mi hija en lo absoluto. Eres hija de la vida y debes aprender, yo simplemente estoy aquí para guiarte y aconsejarte y mientras exista lo haré desde el fondo de mi corazón y con todo lo que sé aunque quizás no fuera mucho" se encogió de hombros y sonreí. Me aliviaba muchísimo tener esta conversación con mi madre, poder expresar todo aquello que se había acumulado con los años y gracias a mi manera de afrontar las cosas evitándolas. "Antes de irte, Capri" agrego viendo que la conversación estaba concluyendo. Mi madre miro a mis espaldas cruzando el umbral de la cocina con su mirada y le di una mirada sobre el hombro a Max quien se encontraba viendo la colección de CDs de mi madre perfectamente apilados en la biblioteca.
