37 // victim of her own obsession

2.9K 423 216
                                    


▶『 Spa-Francorchamps, Bélgica 』

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


▶『 Spa-Francorchamps, Bélgica

Julio, 2023   

Es fácil dudar cuando todo duele, cuando el alma duele, cuando tu cuerpo es un cementerio de esperanzas e ilusiones, cuando tu templo se convierte en una estructura sobreviviente a una de las peores catástrofes y la gente te visita para comprobarlo. "Víctima de su propia obsesión", dice el cartel frente a mi cuerpo que explica la razón de mi final.

Definitivamente quería desaparecer, por completo. Quería que mis huesos se hicieran polvo en aquella camilla de hospital y que mis órganos se arruguen como pasas, que mis venas se sequen formando finos hilos en mi cuerpo y que mi alma sea solo un recuerdo viejo de lo que solía habitar esta bolsa de huesos. Quería irme por completo hasta olvidar de mi propia existencia.

Si pensar era una tortura, el silencio era una cuchilla que trozaba mi estomago una y otra vez, pasando sobre mi en esta camilla rígida y desagradable con sábanas que olían a extraños fingiendo amabilidad. No quería abrir los ojos con el deseo de que quizás, si esperaba un poco más, la muerte se canse de mis estúpidos juegos y me lleve de una vez.

Todo me dolía y ese era el problema, todo dolía, constante, tortuosa, y verdaderamente dolía.

Si todo dolía, era porque todo estaba en su lugar. Si había dolor, entonces aún había vida. 

¿Pero entonces porque carajos mantengo la sensación de querer irme?

No se cuanto tiempo pase forzándome a no abrir los ojos porque había perdido la noción del tiempo por completo. Siempre es más fácil dudar cuando las cosas no salen como quieres, pero estaba cansada de darme el lujo de dudar todo el tiempo, de caer en la red de mi propia cabeza, de no ser feliz. No creo que lo sea porque no sabía exactamente que era la felicidad. Entonces ahí me veía dudando otra vez.

Ya no quería dudar. Ya no quería esa sensación dentro mio.

Cerrar los ojos esperando paciente mientras los segundos se convertían en eternas horas incontables y desesperantes, comprendí cuán sola estaba en mi propia mente. No había nada más ahí dentro que... yo misma. Mi voz hacia eco en el silencio e incluso cuando había silencio podía sentir los rastros de mi propia mente traicionando mi confianza.

Estaba avergonzada de mi misma. Estaba avergonzada de estar avergonzada yaciendo en una cama de hospital en silencio escuchando mis latidos más allá de cómo solía escucharlos cuando no tenía un aparato contando mis segundos de vida. Estaba avergonzada de estar avergonzada y dudar y sentirme de esta forma. Estaba avergonzada porque ni siquiera era buena para matarme a mí misma en ese accidente. Definitivamente no era buena ni siquiera para morir.

―Dios... Por favor no te la lleves. No sueltes su mano, Dios. No ahora. Protegela de todos los males y devuélvele a fe para que termine con esto. No te la lleves, aun no. Le queda muchísimo por vivir, le queda muchísimo por ganar, le quedan muchas personas que hacer sonreir...―susurro Jean un día junto a mi cama. No abrí los ojos. ―Dios, ella es buena. Ella es amable, ella es fuerte. Ella es tu más grande guerrera, no la hagas sufrir, no la sacrifiques ahora. Dios, te lo ruego.

Capri Persson ⸻ F1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora