—¿Algo raro? ¿Como que? Lo único definitivamente no raro que he visto es la polla de Thomas -dijo sin descaro y negué internamente ante su actitud. Bueno, supongo que todo estaba bien y no debía preocuparme. 

—Demasiados detalles, mejor síguete divirtiendo, estaré por aquí con Max -le dije, encargándome en girar sobre mis talones y buscar a mi amigo, quien, a duras penas parecía estar feliz. 

—Tal vez no debí venir a este viaje, no es lo mío -se encogió de hombros soltando un suspiro, la música estaba a un volumen considerado así que podía escucharlo a la perfección.

Me tomé la confianza de poner una mano en su hombro para mostrarle algo de apoyo, Max no era igual a nosotros, el prefería la tranquilidad en pocas palabras y me sentía un poco mal de haberlo hecho venir. 

—A veces solo se necesita un poco de diversión... aún cuando hay un psicópata no capturado por ahí -reí, mi propio chiste sabiéndome amargo. 

La música retomo a su volumen normal ese justo momento, mire a Max escéptica para luego animarlo a bailar. Ava y Thomas se encontraban a poco de nosotros bailando también, tenerla a la vista me daba mas seguridad y confianza en que estaba bien. Sin embargo, aquella fiesta era tranquila y segura, no me daba mucha preocupación.  

—Esto es muy raro  —rió Max sobre la música, refiriéndose a nuestro baile poco sincronizado. 

—Lo sé, este tipo de música no es lo mío pero al menos lo intentamos, ¿no crees? —le sonreí, siguiendo con mis amigos. Seguidamente, la música termino y decidimos tomarnos un descanso. 

El único lugar donde podíamos descansar era a unos cuantos metros fuera de la pista, donde habían personas con sillas alrededor de una fogata. Un chico con un tatuaje de serpiente alrededor de su brazo nos ofreció dos tragos y nos dio condones, los cuales acabamos por dar a otra pareja. 

Vivian y Dylan se besaban en la pista de baile mientras parecían comerse uno al otro con las manos, si es que eso era posible. 

—¿Como van las clases?  —pregunté, decidiendo formar conversación para distraernos. Max dejó el vaso de plástico a un lado luego de beber, sus cejas se juntaron y su rostro lucia muy lindo a la luz de la fogata.

—Muy bien, quisiera terminar la carrera lo mas rápido posible pero me temo que aun me falta otro año mas —dijo, encogiéndose de hombros. 

Max y yo teníamos la misma edad, él estaba retrasado porque había comenzado la universidad tarde, se había tomado un año para trabajar y tener dinero para pagar la carrera. Yo agradecía que mis padres se encargaban de dejar dinero en mi cuenta cada mes, eso al menos cubría que no se preocuparan por mi.

—Me alegra que las clases vayan bien.

Él asintió y la conversación se detuvo por los momentos, Max no era de las personas que solían hablar demasiado, lo conocía desde hace un año y no hemos tenido una conversación demasiado larga ni intima, yo respetaba eso, quizás tenia miedo de abrirse completamente a las personas. 

Miré la pista de baile y me encontré con el resto de mis amigos, quienes continuaban bailando. Reí ante la vista mientras me movía tranquilamente al ritmo de la música. Ava se alejo del grupo para hablar con otros chicos, amigos de Thomas. Entonces fue cuando lo vi.

Louis yacía recostado sobre un árbol a pocos metros de la fiesta, su vista permanecía clavada en la pista de baile, apreté los puños a mis lados y pensé en enfrentarlo, lo que había ocurrido aquella noche en el parque merecía una explicación, y él más que nadie debía dármela. Sin detenerme a pensar en las consecuencias que trajeran mis acciones camine a grandes zancadas hacia él, decidida a enfrentarlo. 

Sus ojos se encontraron con los míos, como si el sintiera mi presencia, aquella familiar y odiosa sonrisa sarcástica desfilo en sus labios, esta vez, dejando mostrar su hilera de dientes. Era increíble lo fácil que el podía intimidarme al punto de ponerme a dudar de mis actos, y lo detestaba por eso. 

—¿Vienes a jugar al gato y al ratón otra vez, dulzura? Creí haberte advertido ya que te mantuvieras alejada, pero sigues aquí. ¿Te encanta el peligro, no es así? —dijo con un tono tranquilo, tan tranquilo que logro erizarme la piel, y estoy segura que no era el viento. Sus brazos fueron a su pecho, entrecruzados hábilmente, negué con la cabeza hacia el, respirando profundo y decidiendo hacer frente a su desafío . 

—Creo que tu deberías seguir tu propio consejo. ¿Por que me dijiste aquello ayer en la feria? ¿Planeabas desaparecer a mi amiga? ¿Acaso eres tu aquel psicópata al que buscan aun? —aquella ultima oración escapo de mis labios antes de que pudiera detenerla, casi inmediatamente sus puños se apretaron a cada lado de su cuerpo, sus cejas se fruncieron y sus facciones se endurecieron. No hacía falta afirmar que mis palabras no le habían sentido nada bien y que mas que alegrarme, aquello me asustaba. 

—Estas yendo lejos, no querrás adentrarte en la oscuridad, ¿o si? Te sugiero que te metas en tus asuntos, si es que quieres mantener esa valentía tuya que solo te llevara a un pozo sin fondo  —escupió, quizá su propósito era asustarme, pero no lo estaba logrando. Él no me daba miedo, porque el era el mas aterrado aquí. 

—Tu eres quien aparece en cada lugar al que voy, ¿me estás siguiendo?  —rete, esperando porque eso aminorara su actitud desafiante hacia a mi. 

Soltó una carcajada que me hirvió la sangre, se estaba riendo en mi cara. Se estaba burlando de mi. —: No te creas tan importante, princesita. Yo no soy quien esta buscando tu atención. 

—¿Entonces quien?  —pregunté, aligerando el agarre de mis puños. 

Louis negó con la cabeza, cansado de mis preguntas. Quizá el pensaba que era una tonta. 

—Es mejor que no lo sepas, por tu bien. Si quieres seguir disfrutando a tus amigos vete y no regreses, no sabes nada de esta isla y es mejor que no intentes saberlo  —mientras hablaba, se acercaba a mi, su aliento golpeaba mi nariz mientras que sus palabras empezaban a hacer efecto. Mi cabeza daba vueltas mientras sus ojos continuaban sobre los míos. 

—¡Karen!  —fue un grito que logró desaparecer mi ensoñación. Era Vivian quien gritaba y quien se aproximaba corriendo hacia mi dirección. 

—¿Que pasa, Vivian?  —pregunte, Louis a mi lado. 

—Es Ava, no esta por ninguna parte. Ava desapareció, Karen. 

Sus palabras se procesaron en mi cerebro, podía sentir mi corazón empezando a golpear en mi pecho frenéticamente, tanto, que estaba empezando a doler. 

—Te lo dije, ahora no puedes detenerlo.  

Fue lo ultimo que Louis dijo, antes de desaparecer entre los arboles. 


N/A: heeeey, por aquí yo otra vez después de casi un mes sin actualizar, soy muy irresponsable. Me excuso diciendo que estaba preparando una fiesta de fin de año con mi curso mas terminando de entregar todas las labores, y aunque salí la semana pasada de clases no pude resistirme a terminar de leer una fic que tenia pendiente (una fic que me arruino la existencia con el final, se los juro) Anyway, ¡aquí esta el capitulo! ¿Que les pareció? Me tomo mucho tiempo escribirlo y esta de la mierda pero bueno, al menos ocurrieron cosas interesantes. 

Nos leemos pronto, en la próxima actualización! xx.

Coney Island [h.s]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora