Las brujas se abalanzaron sobre el escenario, y empezaron a lanzar hechizos a diestro y siniestro. Luna y Ana dejaron de pelear, y se unieron para defenderse. La banda y el público entraron en pánico, y corrieron a buscar una salida. Yo me quedé paralizado, sin saber qué hacer. Había desatado una guerra entre el amor y la magia, y no tenía forma de detenerla.De pronto, una voz me llamó. Era Miguel, que había venido a buscarme. Me dijo que tenía que romper el hechizo de amor, o las cosas irían a peor. Me explicó que el libro que había usado era un libro maldito, que contenía hechizos oscuros y peligrosos. Me dijo que la única forma de romper el hechizo era tocar la canción al revés, y pedir perdón a Luna y a Ana. Me dijo que me diera prisa, que las brujas no iban a parar hasta destruirlo todo.Me armé de valor, y cogí mi guitarra. Me abrí paso entre el caos, y llegué al escenario. Las brujas me vieron, y se lanzaron hacia mí. Luna y Ana me miraron, y se sorprendieron. Toqué la canción al revés, y pronuncié las palabras mágicas. Sentí un escalofrío, y vi cómo la nube negra se disipaba. Las brujas desaparecieron, y el cielo se aclaró. Luna y Ana parpadearon, y se soltaron las manos. Me miraron con confusión, y luego con enfado. Les pedí perdón, y les expliqué lo que había hecho. Les dije que estaba enamorado de Luna, pero que me había equivocado. Les dije que respetaba su relación, y que solo quería su felicidad. Les dije que esperaba que me perdonaran, y que fuéramos amigos.Luna y Ana se miraron, y se abrazaron. Me dijeron que me perdonaban, pero que no querían ser mis amigos. Me dijeron que lo que había hecho era muy grave, y que no querían volver a verme. Me dijeron que se iban a ir del concierto, y que se iban a olvidar de mí. Me dijeron que se querían, y que nadie iba a separarlas. Me dijeron que me fuera, y que no las molestara más.Me fui, con el corazón roto y la guitarra rota. Miguel me siguió, y me consoló. Me dijo que había aprendido una lección, y que no debía jugar con el amor y la magia. Me dijo que había otras chicas en el mundo, y que algún día encontraría a la mía. Me dijo que era mi amigo, y que me apoyaría. Me dijo que me fuera a casa, y que descansara.Me fui a casa, y me acosté. Pensé en Luna, y en lo que había pasado. Pensé en el solsticio de invierno, y en la noche más larga del año. Pensé en el amor, y en la magia. Pensé en el hechizo, y en el caos. Pensé en el relato, y en el final. Y me dormí, con una sonrisa amarga en los labios.
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Historias cortas de la cocina De la Rocher
Fantasycolleccion de bocadillos para antes de dormir, no muchos de estos bocadillos tienen continuidad