25| Cartas

668 63 11
                                    

Pequeño anuncio parroquial: este capítulo solo tuvo una edición así que puede que haya algunos verbos a destiempo y eso, pero no les quería quedar mal, ya después le damos la otra editada. Sin más que decir, disfruten el capítulo.

~Paakii

Anuncio parroquial dos: ya por fin lo edité. Perdonen la demora. Disfruten.

~Arclyos

***
 


El aire de la ciudad se sentía bastante frío cuando golpeaba mi rostro, eso era algo común, pero el recuerdo de mi mejor amigo volviéndose loco y atacando nos con hielo hace que sentir algo frío me dé un dolor en el pecho indescriptible. ¿Será que acabo de desarrollar un trauma nuevo? Probablemente.

Caminé tomando la mano de Dwade. Había relativamente mucha gente en las calles y eso, por primera vez, me hizo sentir tranquilo. Mi novio se apegó a mí lo más que pudo, al punto de abrazarse de mi brazo y recargar su cabeza en mi hombro. Si alguien me preguntara si es incómodo caminar así diría que la respuesta es sí, es incómodo, pero esa incomodidad no me molesta en lo absoluto porque es Dwade y todas las emociones que él me provoca por alguna razón me gustan.

—Lo siento —murmuró, rompiendo el silencio que había entre nosotros—. Por mi culpa tu...

No dejé que siguiera hablando, solo subí mi mano a su cuello y lo besé.

Realmente funciona esto de callarlo usando mis labios, debería de hacerlo más seguido.

—Fuimos descuidados —murmuré—. Esta vez tuvimos suerte de que Ilso nos haya ayudado pero debemos de ser más cuidadosos.

—Sí... —su voz sonaba decaída. Acaricié la parte de atrás de su cuello que antes tenía la marca de la mano de Evan, eso ocasionó que nuestras miradas se encuentren nuevamente— Te amo.

Sentí que el mundo dejó de girar, que los pájaros dejaron de cantar y que nos habíamos quedado completamente solos en este mundo. Solo podía escuchar su respiración y los latidos de algún corazón que no estaba seguro de si era el mío o el suyo mientras me miraba como si descaradamente esperara algo de mí.

Es tan malditamente lindo.

—Dije que te amo —repitió, haciendo un puchero y alejándose un poco de mi.

Eso definitivamente me hizo sonreír.

—Sé que quieres oírme decir que te amo —me acerqué a él, puse mis manos sobre sus mejillas y lo miré a los ojos antes de decir;—. Me tienes loco.

Entonces lo besé, puse mis labios sobre los suyos de una forma en la que se sintió más mágica y de alguna forma diferente a todas las veces anteriores. Sus manos se aferraban a la tela de mi camisa y en algún momento una de mis manos terminó en su cintura. El aire comenzó a hacernos falta y se hacía notorio con la forma en la que respirábamos.

Dwade fue quien tomo la iniciativa de separarnos, sus ojos estaban llorosos por alguna razón, su rostro estaba sonrojado hasta las orejas y mantenía los labios entreabiertos buscando recuperar el aire faltante. Era hermoso, él simplemente es tan precioso que esos simples adjetivos se sienten demasiado pequeños.

—Mirándote solo tengo una cosa en mi mente —hablé con dulzura—, lo que sentí por ti fue algo inesperado. Siempre hubo personas que llegaban a mi vida de forma pasajera y creí que serías una de ellas, pero me gustaste y eso no era algo que esperara que sucediera. Cada día que pasaba contigo, que te conocía cada vez mas, inevitablemente me enamoré de ti y realmente quiero amarte.

Microamor [✓]Where stories live. Discover now