00| Decepción

4.4K 214 54
                                    

Este capítulo contiene violencia y agresión física

"Decepción", según la rae "pesar causado por un desengaño", según mis padres y profesores "yo", pero mi hermano me dijo que buscará mi propia definición.

Sí, eso fue lo que se supone que debía hacer y lo estaría haciendo si no fuera porque está bola de montoneros llegaron. ¿En qué momento llegué al suelo? Mi visión se vuelve cada vez más borrosa y ya me es difícil saber en qué parte del cuerpo estoy siendo golpeado, duele por todas partes.

Escucho pisadas de personas cerca de este pequeño y luminoso callejón, miro un poco por detrás de uno de estos tipos y lo que recibo es la fría mirada juzgona de esas personas, quienes solo me miran con lastima por unos microsegundos antes de ignorar todo y seguir con sus vidas. ¿Qué me ven? ¿Tengo monos en la cara o qué? ¿Acaso nunca han visto a un adolescente de quince años siendo golpeado por un grupo de siete?

Siento como una mano se aferra con fuerza en mi cuello en conjunto con los tirones de mi cabello. La mano que hacía presión en mi cuello se movió para sostener con fuerza mi hombro y así poder tener un mejor manejo de los tirones en mi cabeza. Frente a mí había algo de concreto, no sé si sea una pared o si sea el suelo y sinceramente no me importa, ya se cómo va a terminar esto, muchas risas burlonas se escucharon cuando mi cabeza fue tirada con fuerza hasta dar con esa cosa de concreto.

—Muérete bastardo.

Eso fue lo último que escuche antes de que todo se volviera negro.

***

Cuando abrí los ojos me di cuenta de estaba exactamente en el mismo lugar y a juzgar por esa mancha roja, aquello de concreto que ví era el suelo. Si le prestas un poco de atención podrías llegar a preocuparte por la cantidad de sangre en el suelo pero hey, yo no le voy a prestar atención porque me vale un comino. Quiero decir, ¿en qué me beneficiaria hacer eso? Ni que esa sangre fuera a regresar a mi cuerpo solo por mirarla fijamente.

Con las pocas fuerzas que me quedan me senté recargando mi espalda en la fría pared. ¿Cuánto tiempo estuve inconsciente? ¿Segundos, minutos, horas? Mire a mi alrededor en este angosto callejón y me estiré para recoger mi celular del suelo, lo sacudí un poco con mi mano y no pude evitar soltar un quejido cuando me di cuenta de que la pantalla estaba totalmente estrellada, mierda, mi hermano va a matarme. Presione el botón de encendido y afortunadamente aún servía, eran las ocho cuarenta y siete de la noche del veintiuno de febrero, esos tipos me atacaron justo al terminar las horas escolares alrededor de las tres y media de la tarde, no pude evitar soltar un suspiro después de pensarlo, para bien o para mal esto es algo normal en mi vida. Bueno, en realidad no, lo normal es que yo golpee gente y esa gente quede como estoy yo ahora, sin embargo, algunas veces sucede que son rencorosos y se unen para buscar venganza, así que me atacan en grupo porque solos no pueden, cómo hoy por ejemplo. Tampoco es como que pueda pelear con siete a la vez, ni que fuera jakie chan o el niño de karate kid.

Tipo, si podría contra siete, pero si los separó y agarro máximo dos a la vez.

Me levanté de dónde estaba sentado para recoger mis cosas que yacían en el suelo; mis libros, mis cuadernos, mis útiles escolares, todo lo metí a mi mochila y camine para salir del callejón.

Las personas no me veían y cuando lo hacían solo seguían con su camino al igual que yo, aunque acabo de escuchar a una señora decirle a sus pequeños hijos "estudia para que no termines como él", señora, yo terminé así por ir a la escuela a estudiar, o sea, si me gusta meterme en peleas y esas cosas, pero intento ser buen estudiante lo juró, algo bueno tengo que hacer por mi hermano al menos.

Microamor [✓]Where stories live. Discover now