08| Vestidores

899 100 59
                                    

Dwade está durmiendo sobre mi mano izquierda mientras continúa dentro del compartimento debajo de la mesa. No se que tan bueno sea eso porque soy zurdo entonces necesito esa mano para escribir asi que en lugar de hacer apuntes estoy haciendo dibujos de ropa de mala calidad —los dibujos, la ropa todavia ni la he confeccionado— con la mano derecha.

Es mucho más fácil hacer dibujos con la mano no dominante que escribir.

Terminé de dibujar una camisa con detalles de cómic e inconscientemente comencé a girar mi bolígrafo en mis dedos. Mentiría si dijera que no quiero dedicar mi vida entera a diseñar ropa, solo imaginarme algún día llegar a ser como Saxton-S hace que mi sangre hierva se la emoción.

Pero tengo que soportarlo.

Escuché algunas sillas ser arrastradas asi que levanté la mirada, el profesor ya no está presente y los alumnos están saliendo del salón, eso solo significa una cosa, la clase termino.

Por fin.  

Sentí un par de golpecitos en la palma de mi mano asi que de inmediato miré a Dwade, él esta tallando con suavidad sus ojos mientras da un bostezo y estira una de sus manos.

—¿La clase termino? —susurro adormilado.

—Por fortuna.

—¿Tomaste apuntes?

—No.

Dwade azotó la palma de su mano contra la mía con tanta fuerza que hasta se movió su cabello, después me miro con los ojos entrecerrados.

—Soy zurdo, estabas durmiendo en mi mano izquierda y definitivamente no se escribir con la derecha —argumente antes de que Dwade se pusiera violento. Lo cual es muy raro porque cualquiera pensaría que sería al revés.

—Pudiste haberme despertado —murmuro hinchando sus mejillas.

—¿Y perderme lo bonito que luces durmiendo? Me pides lo imposible cariño.

Entonces sentí un ligero ardor en la mejilla, él acaba de lanzarme algo. ¿Cómo es que siempre consigue algo para aventarme en el rostro? No, más bien, ¿por qué tiene esa necesidad de lanzarme cosas al rostro?

No me digan, ¿acaso soy feo? ¿Es eso?

—Guarda tus cosas para que podamos irnos a terminar el trabajo —hablo Dwade con decisión.

Metí cada una de mis cosas dentro de mi mochila, una por una. No quiero hacer ese trabajo, Dwade no puede ni siquiera sostener un lápiz asi que tengo que hacer todo eso yo. Aunque es mejor que tener que leer mil libros, revistas y periódicos para encontrar la información que se necesita.

—Bien, vamos a que sigas esclavizandome —murmure en cuanto termine de guardar todas mis cosas y colgué la mochila en mi hombro. Tome a Dwade con suavidad, estuve a punto de meterlo dentro de mi bolsillo pero recordé que fume en la mañana y que dijeron que apestaba a tabaco asi que abri la bolsita lateral de mi mochila y lo puse ahi.

—Sabes, estaba pensando y creo que nos serviría mucho un libro que tengo en mi casillero —dijo Dwade poniendo su mano sobre su barbilla como si estuviera pensando.

—Nuestra escuela es tan pobre que no tienen casilleros —recorde. Dwade hizo una expresión de fastidio para luego pasar su mano por su cabello alborotando aún más sus rizos castaños.

—Los deportistas si tenemos —menciono dejando a relucir en su voz la poca paciencia que seguro tiene para esté momento—, están en los vestidores.

Vaya sistema de porquería.

Parece que no les basta con las dos jerarquías, también les dan preferencia a otros alumnos por ser buenos en otras cosas. Está escuela parece basada en el sistema de la edad media.

Microamor [✓]Where stories live. Discover now