18| Conocerlo

674 72 16
                                    

¿Alguna vez les ha pasado que salen una tarde a pasar el rato, realmente lo disfrutas y llegas con esa misma emocion a casa pero por alguna razón tus padres estan sumamente molestos contigo cuando entras que toda esa emocion y felicidad que sentías se te va de golpe? ¿No? ¿Sí? Bueno a mí sí, me acaba de pasar justo ahora de hecho; solo que en mi caso quien esta molesto conmigo es mi hermano mayor y no mis padres.  
 
Estoy sentado en la silla de mi escritorio haciendo mi mejor esfuerzo para que no se note el pequeño bulto para nada sospechoso dentro del bolsillo de mi camisa —hablo de Dwade por si habia dudas— mientras que mi hermano mayor esta sentado en la esquina de mi cama mirándome seriamente.

Inclusive cerró la puerta de mi habitación.

Considerando el hecho de que mi hermano vino personalmente hasta la casa de nuestros padres para regañarme aún cuando detesta estar aquí, es obvio que voy a terminar castigado.

—Espero que sepas que estaba hablando en serio respecto a no dejarte salir —mencionó seriamente, mirándome con esos ojos claros; no les esta dando la luz directamente, así que ahora lucen un poco lilas en vez de parecer rojos.

—Sí, lo sé —admití—. Fue mi error, estaba equivocado.

Generalmente no soy de esas personas que no aceptan que estuvieron mal. No me gusta discutir con mi hermano, mucho menos que se moleste conmigo. Además de que necesito decirle que me presente a Alexandre y no va hacerlo si está enojado conmigo. ¿Estoy siendo interesado? Si, un poco.

—Bien, es bueno que lo sepas.

Justo después de decir eso se puso de pie, miró la hora en el reloj digital de su muñeca derecha y se acomodó el cuello de su camisa.

¿Eh? ¿Eso fue todo?

—¿Te vas? —pregunté confundido. No es que quiera que me regañe, es solo que normalmente este tipo de conversaciones duran mínimo una hora donde mi hermano no deja de repetirme lo mucho que se preocupa por mí y mi futuro.

—Si, prometí tener una noche de películas —su voz suena tranquila pero sus ojos están brillando, incluso se sonrojó un poco. ¿Así me veré yo? Espero que no porque parece que le hicieron un embrujo a mi hermano o algo por el estilo—. Además mi chico me dijo que no fuera duro contigo porque seguramente no tenías malas intenciones.

Retiro lo que pensé, alabado sea el embrujo llamado amor.

No sé quién sea ese chico pero gracias, pido ser padrino en su boda.

Momento, no puedo dejar que se vaya. Aun no le he dicho lo de Alexandre y tengo la ligera sensación de que si no le digo ahora me será más difícil hablarle de ello más tarde.

—Antes de que te vayas, hermano —hablé con rapidez, poniendome de pie—, ¿puedes presentarme a Alexandre Ocklan?

Edwin me miró con una notable confusión en sus ojos. No sé porque pero por alguna razón me aferré a la esquina de la manga de su camisa. No sé qué esté pasando por la mente de mi hermano, pero sin duda mi pregunta fue algo que él no se esperaba en lo absoluto.

Si en otra vida nazca como un humano especial espero que mi habilidad sea leer mentes.

Alexandre Ocklan es el nombre que nuestros padres no dejan de repetir. Es el nombre de la persona con la que nos compararon toda la vida. Pero aún así sé que a diferencia de mí, mi hermano jamás odió al dueño de ese nombre.

Al ver que no salía ni una sola palabra de los labios de mi hermano, volví a hablar con un poco de desesperación.

—Evan, el chico que conociste en la escuela, me dijo el otro día que teníamos que hacer un trabajo de entrevista a una institución exitosa, y bueno, como me expulsaron no estuve cuando eligieron a las personas y alguien ya escogió industrias Wright, entonces no puedo pedirle ayuda a Liam. Y como quiero obtener una buena nota, pensé en la corporación Ocklan porque nadie la ha elegido aún.

Microamor [✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora