Capitulo 21

88 15 1
                                    

Todo estaba preparado para una disculpa perfecta: viaje a unas islas paradisíacas
con todos los gastos pagados, habitaciones de primera categoría en un lujoso hotel, un trabajo lo suficientemente fácil como para que tuvieran tiempo para divertirse y pasajes de primera clase en ese vuelo donde las azafatas no pararían de agasajarlos con champán, canapés y otras suculentas delicias para sus sentidos.

Cualquier doncel se habría sentido tremendamente halagado ante ese despliegue de lujo y posiblemente habría perdonado cualquier pequeño agravio que un estúpido como él pudiera haber cometido. Entonces… ¿por qué demonios Kyungsoo no lo miraba a los ojos siquiera? Tal vez ése era el momento preciso en el que, como le había recomendado su agente, debía arrastrarse y pedirle perdón.

JongIn carraspeó para llamar su atención y, sin esperar a que el lo mirara, comenzó con su memorizado discurso, uno que le había escrito Chanyeol para saber cómo debía disculparse sin meter mucho la pata.

—Oye, Kyungsoo, creo…, bueno…, sé que me equivoqué contigo y tal vez te deba…, bueno, te debo una disculpa. Kristal era una amiga de la infancia. Yo nunca me di cuenta de que podía llegar a mentir de esa manera y me dejé llevar por lo que otros dicen siempre de ti, a pesar de que yo te conozco mejor que ninguno de ellos.

Por unos instantes olvidé quién eras. ¿Sabes? Para mí eres la persona más importante, porque yo te…

La confesión de JongIn hacia el doncel que amaba y con el que quería finalizar de una vez por todas ese inmaduro juego en el que se hallaban inmersos desde el principio quedó acallada por la súbita réplica de Kyungsoo, que apretaba fuertemente los reposabrazos de su asiento dejando la marca de sus uñas en ellos.

—¡Tú eres idiota! —susurró furiosamente entre dientes mientras dirigía al fin su rostro hacia el de su despreocupado acompañante.

—¡Por Dios! ¡No me digas que me has obligado a subir a este avión solamente para pedirme disculpas, algo que podrías haber hecho a la perfección en tierra firme!

—Bueno, ten en cuenta que de aquí dentro no podrás huir de mí ni negarte a escuchar mis palabras, por muy estúpidas que éstas puedan parecerte —respondió burlonamente JongIn, fijándose por primera vez en que el extraño comportamiento de Kyungsoo no se debía únicamente al hecho de compartir el mismo espacio que él—.

Además, ¿qué hay mejor que un viaje a una isla paradisíaca llena de recónditos lugares para las parejas para disculparme con mi amante? Te aseguro que ni siquiera una persona tan exigente como tú podrá poner ni una pega al viaje que he organizado —declaró satisfecho mientras se recostaba plácidamente en su asiento.

—Tú y yo no somos amantes.

—Entonces ¿cómo describirías la relación que tenemos? —preguntó JongIn, ofendido, mientras miraba fijamente el empecinado rostro del doncel que renegaba de él a pesar de ser el único hombre que tenía cabida en su vida y en su cama.

—En estos instantes, como una relación muy poco profesional, ya que, sin importarte mucho lo que yo piense, me arrastras a donde quieres solamente por tu capricho, con la excusa de hacer un trabajo cuando lo que de verdad pretendes es llevarme a tu cama. Algo que, por cierto, te advierto desde ya que no va a volver a pasar.

—¡Vamos, Kyungsoo! Si solamente he pensado en ti a la hora de programar este trabajo… —manifestó JongIn mientras a su rostro asomaba una ladina sonrisa.

—Sí, pero ¿de qué manera? —inquirió el cada vez más enojado, imaginando qué órgano de su cuerpo había utilizado JongIn a la hora de organizar ese viaje. Y, sin duda, no se trataba de su cerebro.

—Lo he organizado todo a las mil maravillas: viaje de primera clase, hoteles de lujo y un trabajo fácil de hacer con una firma muy prestigiosa que indudablemente nos hará subir unos cuantos peldaños. ¿Qué se me ha podido olvidar? —finalizó él, bastante satisfecho consigo mismo a causa de su perfecto plan de disculpa.

Sonrisas y amor en NY (Kaisoo)Where stories live. Discover now