Capítulo 13

69 16 2
                                    

-¡Neandertal! ¡Hombre estúpido! ¡Gorila sin modales! ¿Quieres hacer el favor de bajarme de una maldita vez?

-Con lo calladito que venías en el coche y lo poco que has protestado...

-¡En tu coche estaba inconsciente a causa de la droga que ese tipejo dejó caer en mi copa, pedazo de idiota! ¡Deberías haberme llevado a casa en vez de traerme a tu estudio! ¿Se puede saber por qué narices hemos venido aquí?

-Para darle una lección a mi modelo acerca de lo que no debe hacer -replicó JongIn furioso mientras dejaba caer bruscamente a Kyungsoo sobre un decorado de almohadas que esa tarde había estado preparando para la siguiente sesión fotográfica.

-¡Lo que ha ocurrido en esa reunión no ha sido culpa mía! -se excusó él evitando su airada mirada, que no paraba de reprenderlo por su actuación en la fiesta.

-Además, lo que yo haga y con quién lo haga nunca será de tu incumbencia - finalizó, recordando lo bien acompañado que había acudido él a la velada. No obstante, esas palabras solamente consiguieron avivar aún más el genio de JongIn, que se dirigió con paso decidido hacia ese doncel que en ocasiones lo sacaba de quicio al comportarse como un niño malcriado.

-¡No pensarás aprovecharte de mí, ¿verdad?! -gritó Kyungsoo indignado mientras se alejaba de él-. ¡Te recuerdo que no puedes poner ni un dedo encima de tu modelo!

-¡Oh, en esta ocasión te los voy a poner todos! ¡La mano entera! -contestó él
con decisión mientras se acercaba a él luciendo una maliciosa sonrisa.

-No vayas a hacer nada de lo que puedas llegar a arrepentirte... -le advirtió Kyungsoo, cada vez más nervioso ante las acciones de ese sujeto para aleccionarlo.

Pero, mientras se ponía en pie y localizaba con la mirada la salida, dispuesto a llegar a él con la mayor celeridad posible, él fue más rápido y, cogiéndolo entre sus fuertes brazos, se sentó en los almohadones y colocó a Kyungsoo boca abajo sobre sus rodillas.

-¡JongIn, ¿qué estás haciendo?! -chilló el muy alterado cuando notó cómo bajaba su pantalón y dejaba su trasero expuesto tras colocarlo en esa humillante posición. Ante los avances de JongIn, su cuerpo se calentó y, por unos instantes, Kyungsoo dejó de forcejear y todas sus protestas se acallaron cuando las manos de él acariciaron sus nalgas con suavidad y sus dedos bajaron lentamente su ropa interior sin poder evitar agasajar su piel.

Una vez que le bajo sus boxers, las manos de JongIn subieron poco a poco por sus piernas y, mientras que con ayuda de una de ellas lo mantenía firmemente en esa vergonzosa posición, con la otra acarició su trasero hasta arrancarle un gemido.

En el momento en que Kyungsoo creía estar perdido ante el embrujo de ese hombre, JongIn hizo que volviera a odiarlo nuevamente, ya que, sin la menor advertencia, dejó caer con fuerza la palma sobre el trasero de él mientras lo
reprendía por su comportamiento.

-¡No se va a una fiesta de ese tipo sin la debida compañía! -exclamó dando
una firme cachetada a las desnudas nalgas.

-¡Suéltame, bruto! -se quejó Kyungsoo como un niño pequeño mientras intentaba zafarse en vano del agarre de ese hombre que estaba más que dispuesto a darle una lección.

-¡No se bebe cuando al día siguiente debes trabajar! -prosiguió JongIn, dejando caer de nuevo la mano sobre ese revoltoso trasero.

»Y, lo principal: ¡no se acepta una copa de manos de un desconocido! -finalizó,
acompañando su consejo de otra contundente cachetada-. ¿Se puede saber qué demonios te enseñó tu tío de este mundillo? -inquirió a continuación muy alterado mientras levantaba a Kyungsoo y hacía que éste se enfrentara a la furiosa mirada que prendía sus ojos cada vez que pensaba en lo que podría haberle ocurrido si él no hubiera estado allí.

Sonrisas y amor en NY (Kaisoo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora