Capítulo 41 - El miedo

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María

"El coraje no es la ausencia del miedo, sino el triunfo sobre él"

Sentir miedo no debería considerarse un problema y el miedo en sí, tampoco lo es.

Sentirlo, nos ayuda a mantenernos alerta, a conocer dónde están nuestros límites, a saber, hasta dónde somos capaces de llegar...

Lo que realmente marca la diferencia, es cómo reaccionamos ante él y cada persona, lo hace de forma diferente.

Aunque ella siempre había reaccionado de la misma manera.

Permitía que el miedo la invadiese por completo, de tal forma, que por más que lo intentaba, en cuanto empezaba a dejarse vencer por él, después le era imposible avanzar.

Pero esta vez no, no podía permitirse reaccionar así.

Tenía que afrontarlo.

Y no solo debía hacerlo por ella misma, esta vez tenía un motivo de peso, que estaba logrando, que, por primera vez en mucho tiempo, fuese capaz de sobreponerse ante cualquier obstáculo.

Tenía que hacerlo, tenía que vencer ese miedo, si no lo hacía, no podría comprobar con sus propios ojos que Drake estaba bien.

Y nada le importaba más que eso.

De camino a casa de sus padres, intentó rememorar la conversación que acababa de tener con Jana. Estaba intentando recordar los detalles, pero no había sido capaz de escucharlos. Su cabeza había dejado de procesar la información en cuanto escuchó que Drake estaba en el hospital.

- Voy para allá, es lo único que fue capaz de responder antes de colgar.

Sabía dónde guardaba su hermano las llaves del coche, llevaba guardándolas en el mismo sitio desde el día en el que se las dieron como regalo de cumpleaños.

Siempre la había dicho, que, si las necesitaba, no tenía que pedirle permiso, ya sabía dónde estaban, pero jamás pensó que ese momento fuese a llegar.

Lo más lógico hubiese sido llamarle, esperar a que volviese y pedirle que la llevara, pero no pensó. Entre sus planes no estaba esperar.

En cuanto se sentó en el asiento del conductor, el valor con el que había bajado al garaje, se empezó a desvanecer...

Necesitaba ser capaz de visualizar los ojos cristalinos de Drake, necesitaba centrarse en ellos, en la paz que sentía cuando él la miraba.

Obligándose a solo pensar en él y a olvidarse del resto, logró recuperar el coraje con el que había salido de casa y enfrentándose a uno de sus mayores miedos, como nunca antes lo había hecho, consiguió arrancar.

Drake

- Solo tienes que respirar hondo y contar hasta 10, le dijo la enfermera que le estaba atendiendo, mientras le empezaba a colocar la mascarilla con la anestesia.

- Cuando estés preparado, asiente, ¿vale?

Aunque no estaba preparado, asintió.

La realidad era que estaba asustado.

¿En qué momento había terminado en una camilla a punto de ser operado de urgencias?

Todo había sucedido tan deprisa que no le había dado tiempo a asimilarlo.

- Cuando llegues al 5 piensa en algo que te haga feliz, añadió la misma enfermera sonriéndole.

No le dio tiempo a terminar de contar, en cuanto llegó al número 3, mientras pensaba en lo que él entendía por felicidad, los ojos, de forma involuntaria, se le empezaron a cerrar.

Llévame a la luna y abrázame en el caosWhere stories live. Discover now