Llévame a la luna y abrázame en el caos

Capítulo 26 - Preparativos

María

¿En qué momento han pasado las últimas semanas?

Llevaba toda la mañana trabajando en el gran salón de actos que había contratado su empresa para la gala de Navidad, aunque su propuesta no se había llevado a cabo, estaba ilusionada repasando los últimos detalles de la decoración. Solo quedaban dos días y el espíritu navideño la había invadido por completo.

Desde que se había sincerado con Drake, se sentía liberada. Todas las noches que había dormido en sus brazos, que habían sido la mayoría, lo había hecho en calma, y no sabía aún el motivo, pero no había vuelto a ver a Aitor.

Le había insistido a su chico, en que le contase en qué había quedado aquella conversación, pero él se limitaba a contestar, sonriendo, que muy pronto sabría cuál había sido la solución.

Sus amigos, no tardaron en preguntarles qué es lo que había pasado, porque Aitor tampoco se presentó ninguna de las tardes que quedaron y cuando se lo explicaron, Mario y Lucas la dejaron claro que ella no era la que tenía que pedir perdón. Aitor era su amigo, pero se había pasado y si no quería dar la cara ahora, era su decisión.

Cuando sacaban el tema, sentía pequeñas punzadas de culpabilidad, no quería ser el motivo de una "separación" entre ellos, pero para esos momentos tenía a Lola y a Sara, que le recordaban constantemente que no había hecho nada malo.

Pedro y Drake seguían en su línea, como también pasaban mucho tiempo en casa de sus padres, habían tomado por costumbre no dejar de picarla. Adoraba esa complicidad que tenían, pero más de un día estuvo a punto de matarlos.

Todo parecía fluir y aunque sentía curiosidad por que tendría en mente su chico, ahora mismo su único quebradero de cabeza era que regalarle por Navidad.

Drake

María le había devuelto la ilusión. Hacía años que no se emocionaba con la llegada de la Navidad, pero estas últimas semanas con ella, paseando por las calles decoradas, viendo las luces, comprando regalos, le habían hecho volver a sentir esa sensación.

Ya había ido a ver la casa. Le había encantado, era pequeñita, luminosa y estaba completamente amueblada. Era perfecta para los dos, pero aún no le había contado nada a María. Le costaba un mundo no contárselo ya, pero quería que cuando se enterase, fuese de una forma especial.

Desde que había apalabrado el alquiler, estaba mucho más tranquilo, sus días compartiendo piso con Aitor estaban a punto de terminar y aunque apenas le veía, ya no se sentía cómodo, quería irse cuanto antes a su nuevo hogar.

Esperaba que a María le hiciese tanto ilusión como a él.

Sabía que era una locura irse a vivir juntos tan pronto, pero cada minuto que pasaba con ella, se cercioraba más de su decisión.

Esa mañana estuvo dándole vueltas a cómo contárselo y después de mucho meditar entre factura y factura, ya había decidido cómo hacerlo.

Se lo diría después de Nochebuena, él se iba a pasarla norte con su familia y al volver, le daría la sorpresa.

¿Empezar una vida juntos será un buen regalo de Navidad, ¿no? Pensó con emoción.

Drake y María

- ¿Cómo vas pequeña? Le escribió Drake a María en su hora libre.

- Deseando acabar amor - respondió ella enviándole un selfie con carita de pena. Está quedando todo precioso añadió.

- No lo dudo, lo estás haciendo tú - le escribió Drake sonriendo como un idiota a la pantalla.