Capítulo 12 - El orgullo

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Drake

Golpe

Golpe

Golpe

Llevaba una hora dando golpes al saco. Tres días habían pasado desde la última vez que habló con ella.

Golpe

- ¿Por qué no es una buena idea?

- Simplemente no lo es, pero no tiene nada que ver contigo María.

Joder, no soporta ver la desilusión en su cara de niña.

Golpe

- Claro que tiene que ver conmigo. ¿Qué tiene de malo pasar una noche todos juntos?

- Nada, pero ya te he dicho que no lo veo.

¿Cómo había podido ser tan frío con ella?

- Cuando tengas una explicación, llámame.

Golpe

Golpe

Había recreado la conversación en su cabeza un millón de veces.

Eres gilipollas Drake - se dijo a sí mismo.

María

- Falta por terminar de aprobar el catering, ¿has llamado? ¿María, me estás escuchando? El tono de enfado de su jefa hizo que volviera a conectar.

- Sí, dime, ¿qué necesitas? Respondió.

- Lo que necesito es que estés aquí, no sé qué te pasa María, pero el evento es en dos días y no podemos fallar. Llámalos, ya - dijo sentenciándola con la mirada.

Cómo eran los días previos, todo el equipo se había reunido para ultimar detalles.

Aunque llevaba poco tiempo trabajando en la empresa la habían cargado con un nivel de trabajo impropio para una novata.

Estaba intentando concentrarse, pero en su cabeza solo había una cosa: Drake.

Por más que lo intentaba no encontraba una explicación a su reacción. Y tenía que haberla. Minutos antes de decirle que no a quedar todos juntos, le había dicho que la próxima vez le acompañase al norte. No tenía sentido.

Pero el orgullo y el miedo a la respuesta no le permitían volver a preguntar.

Drake

El jueves por la mañana se levantó como si le hubiera pasado un camión por encima. Su lucha contra el saco le permitió desahogarse, pero le había dejado destrozado.

¿Por qué no le había dicho la verdad?

Era tan simple como explicarle que no se sentía seguro rodeado de gente. Que si salían todos juntos vería a un Drake completamente diferente. El que llevaba la coraza puesta. Y que ese Drake no era el real, que el Drake real era el que estaba loco por ella.

¿Cómo iba a decírselo?

Sería dejar que conociese una parte de él que había blindado durante años...

Se pasó el día en la oficina delante de una tabla de cobros de Excel, necesitaba algo que le exigiera concentración.

- ¿Bajas a por un par de cafés? Le pidió Poli a medio día, tenía cara de necesitarlo.

- Claro, dame un minuto, estoy acabando con esto contesto completamente concentrado.

-Vaya días llevamos, ¿Cómo ves las previsiones? Pregunto Poli.

Llévame a la luna y abrázame en el caosWhere stories live. Discover now