Capítulo 18 - Destino

98 11 27
                                    

Drake

En media hora saldría por la puerta de la oficina, se le había ocurrido la idea de ir a buscar a María a su casa, esperaba sorprenderla. Ya lo tenía todo pensado, cuando llegase a su portal, la llamaría por teléfono y le diría que tenía ganas de verla y si ella respondía lo mismo, le pediría que bajase y tachan, ahí estaba él, esperándola.

Te estás volviendo un romántico se dijo a sí mismo con ironía.

Ella me está volviendo un romántico, se corrigió.

María

De camino al "rescátate" de Drake, rememoró la conversación que acababa de tener con su madre. Su padre y Pedro habían planeado ir al cine después de comer y se habían quedado solas en casa, así que habían aprovechado ese momento de intimidad, para hablar sobre él.

- Mi niña... había empezado su madre.

- Soy toda oídos mamá le respondió.

Sabía que, si no había dicho nada durante la comida, era porque estaba esperando a estar solas.

- Después de todo lo que has pasado, me hace feliz verte volver a confiar le dijo mientras se acurrucaban juntas en el sofá.

Su madre era, indudablemente, la persona que peor lo había pasado al verla ahogarse en la ansiedad y siempre que veía un pequeño avance en el camino, lo celebraba como una victoria.

- Drake es increíble, ¿verdad? Le pregunto sin poder disimular su cara de felicidad.

- No sé si es increíble cariño le respondió con una sonrisa, mientras la acariciaba el pelo, pero si he visto cómo te mira y...

- ¿Y cómo me mira?

- De la misma manera que tú a él.

No supo qué responderle. Así que su madre añadió:

- Esto que te voy a decir, no te lo había dicho nunca, porque tampoco te había visto así, ni siquiera cuando...

No terminó la frase, ambas sabían que se estaba refiriendo a cuando le contó que estaba conociendo a George.

- Una relación no es fácil cariño, requiere paciencia y confianza.

- Lo sé mamá, sé que no es fácil le respondió pensando en todo lo que había vivido, en tan poco tiempo, con Drake.

- Y aunque estáis empezando, tengo la certeza de que os va a ir bien, concluyó.

Ojalá, mamá pensó mientras llegaba a su destino ojalá.

Aún faltaban unos minutos para que Drake saliese, así que, sin decirle que estaba allí, le escribió:

- Por si no te ha quedado claro amor: te estoy echando muchísimo de menos.

Drake

Bajando las escaleras leyó el mensaje de María.

Ya voy pequeña se dijo a sí mismo.

Compartir tiempo con ella era algo adictivo.

- Al final no necesitabas que te rescatasen escucho que le decían al salir.

¿Cómo puede ser tan guapa? Es lo primero que pensó al ver a María. Iba vestida con un pantalón vaquero que le quedaba perfecto, una sudadera ancha y con su precioso pelo castaño recogido en una coleta y su bonita cara, al natural.

- Hola amor le dijo María acercándose a su lado.

- Iba de camino a darte una sorpresa y...

- ¿Te he sorprendido yo a ti? Le preguntó sonriendo. Ya era de hora de cambiar las tornas ¿no?

Llévame a la luna y abrázame en el caosWhere stories live. Discover now