In my dreams | Harry Styles.

Vigésimo primer encuentro.

Pasar el día con Harry era todo lo que había imaginado, y más. Nada tenía que ver con las comodidades del cantante, lo supo cuando la risa de Harry en el auto hizo que todo el mundo volteara. Esa era la única razón de su sonrisa ahora, mientras caminaban por el estadio con las manos entrelazadas.

Si en algún momento hubiera creído que su conexión sería únicamente a partir de los sueños que ambos tenían, estaban equivocados. La conexión que ellos tenían era mental, física y emocional; era evidente para ellos que habían subestimado sus sentimientos, pero no podían culparse.

— ¿Cual es la cosa más estúpida que has comprado? —, preguntó Eva, mientras veía al hombre jugar entre las butacas de las plateas, de pie, intentando hacer equilibrio para no caerse, mientras su equipo trabajaba en la composición del escenario.

— He comprado cosas demasiado estúpidas —, hizo memoria— sobre todo en los primeros años de One Direction, pero creo que una buena respuesta a eso sería un detector de ovnis —, respondió y el silencio entre ellos desató una ola de risas incontrolables.

— ¿Para qué querías un detector de ovnis? —, las risas de Eva llenaron el pecho de Harry, haciéndolo reír también.

Él se encogió de hombros mientras seguía cruzándose de fila, pisando los asientos de plástico del estadio.

— A Louis le pareció buena idea tenerlos en casa y yo no pude resistirme. Veíamos muchas películas de aliens en América, no puedes culparnos —, razonó, como si fuera lo más normal del mundo y Eva negó con una sonrisa que iluminaba todo su rostro.

La risa de ambos hizo ecos en el estadio y era imposible resistirse al mirar hacia ellos, como si irradiaran un tipo de luz diferente.

— ¡Éramos unos niños con demasiado dinero! —, intentó defenderse y Eva rio aun mas, viendo como el hombre se cruzaba de brazos y dejaba caer su cuerpo para sentarse junto a ella.

— Dime que al menos funcionaba —, ella bromeó y él pareció haber recordado algo, lo que hizo que su mente se iluminará antes de alzar uno de sus dedos y sonreír con hoyuelos incluidos.

— Oh, esto te encantará—, advirtió antes de comenzar — una vez estábamos en los sillones viendo una película estúpida y comiendo alguna cosa que Louis preparaba y entonces sentimos ruidos en el tejado. Por supuesto no nos importó al principio, pero de un momento a otro el estúpido detector de ovnis se encendió. —, la sonrisa de Harry llenó el corazón de Eva mientras lo veía contar aquella particular anécdota — Louis y yo inmediatamente fuimos hacia la ventana de la sala pero no veíamos nada, además era de noche

— ¿Y entonces?

— Entonces los ruidos pararon y la alarma dejó de sonar, pero comenzó a sonar a un más fuerte y a hacer una estupida alerta verde. Empecé a desesperarme y apague la maldita cosa, mientras las alertas seguían sonando y de repente un gato saltó del tejado a la ventana. Desde entonces Lou tiene la teoría de que los gatos son extraterrestres.

— Bueno, de hecho hay teorías al respecto. Quizá el detector de aliens no estaba tan equivocado

Ambos estallaron en risas que continuaron por muchos minutos más, hasta que el asistente de Harry tuvo que caminar hacia ellos, informando que debían entrar al backstage antes de que los fans ingresaran.

Harry tomó la mano de Eva mientras caminaban por el lugar hasta donde los dirigían. Una vez dentro de backstage pudo visualizar a todo el equipo reunido, el se encargó de presentarla con cada uno y mientras lo hacía todos observaban la unignorable unión de sus manos entre sus cuerpos.

— Ella es Sarah, la baterista y él es su novio, Mitch —, concluyó y vio al hombre de pelo largo alzar una ceja.

— Solo soy la pareja de Sarah, para nada el guitarrista y compositor de la banda —, bromeó él y Harry rió suavemente, rascándose la nuca suavemente.