la academia distrital melancholy a primera vista puede aparentar ser como un colegio común y corriente, pero al cruzar la puerta se conocen muchas historias, la de cada alumno, la de sus amigos, la de los profesores y hasta la de sus familias. serim...
—solo hemos venido a hablar con tu madre, hyeop —le hizo saber zhanghao—. estamos preocupados por ti, es eso.
—¿por qué son tan chismosos?
—¡ven como es! —gritó su madre—¡respete, culicagado!
hyeop rodó los ojos, no quería aguantar más ese teatro.
—¿saben? me voy a clases, que flojera —el chico tomó su bolso—. alex, vámonos.
hyeop se fue junto a su hermano menor y tanto serim como zhanghao cruzaron miradas.
debían ayudar a esos niños cuanto antes.
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junho miraba las fotos en su teléfono y su sangre ardía.
otra vez yohan lo estaba engañando.
ya se había cansado de sus abusos, infidelidades y manipulaciones.
se limpió las lágrimas y caminó por el patio del colegio hasta encontrarlo.
—bebé —yohan se acercó a él, pero junho lo empujó—¿qué te ocurre?
—¿qué me ocurre, yohan? —junho les mostró las fotos—es la tercera vez este mes... ¿ahora que excusa me vas a decir? —yohan no respondió—. no tienes como defenderte, ¿verdad?
—eso está editado, junho.
—¿editado?
junho se echó a reír.
—sí, lo está.
—¡no me hagas reír! no puedo creer que seas tan cínico. ¿sabes algo, yohan? esto se acaba aquí.
—tú no me puedes terminar.
—¡si puedo! porque ya me cansé de tus abusos y de tus infidelidades, a mí me dejas en paz.
—amor, podemos hablarlo.
—¡no vamos a hablar nada!
—amor...
yohan se acercó a él y junho le brindó una fuerte bofetada, haciendo que todas las miradas estuvieran sobre ellos.
—¡me las vas a pagar!
—ay... que miedo —dijo junho con sarcasmo—¿me vas a pegar? anda, pégame.
—maldita zorra... seguro me quieres terminar para irte a revolcar con todos los hombres de este colegio.
—fíjate que yo no soy como tú, cínico.
junho se fue, siendo insultado por yohan mientras se alejaba.
tomó aire y comenzó a llorar una vez estuvo lo suficientemente lejos, su corazón estaba roto.