Capitulo 16

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Draco Malfoy

Era la mañana siguiente del baile, cuando me desperté la cabeza me daba vueltas, y eso que apenas bebí nada, supongo que tuvo que ver todo el desenlace de la noche, esa chica estaba loca, ¿cómo aguanto tanto despierta? El hecho de haber pasado la noche con la chica Pottah no era lo que me molestaba (y mira que eso era raro) sino por lo que paso antes, mi pareja de baile era de Beauxbatons pero era una plasta... Por suerte se encontró con una amiga suya y yo pude escabullirme afuera, mi primera opción era irme solo por ahí hasta aburrirme y la segunda, bueno, ya la conocéis, me había encontrado con Potter en la escalera, llorando por el idiota de Diggory, nunca había entendido que le veían a ese tío, no iba a ser tan cretino de dejarla sola llorando, en lugar de eso me senté junto a ella, como veía que si me quedaba ahí seguiría llorando fuimos a dar un paseo y entre bromas acabamos tirando una piedra al cristal y siendo perseguidos por Filch, en verdad me lo estaba pasando en grande, mejor que antes seguro, aunque no iba a admitirlo nunca, y menos a ella. Cuando llegamos a la biblioteca eso fue la gota que colmo el vaso, se puso a bailar sin música ni nada, como las locas, me daba gracia verla de esa forma. Al finalizar la noche me había dado las gracias, ¡Potter me daba las gracias!, en ese momento solo sonreí y solo me fui. Estaba cansado pero no podía dormir, esa chica era demasiado rara, un día estaba molesta conmigo, al otro no me hablaba y ahora se comportaba como si fuéramos los mejores amigos del mundo, vaya pájara tenía en la cabeza, supuse que debería estar borracha para ser así de simpática conmigo, aunque yo tampoco me quedaba atrás, puesto que también había bebido pero ni de lejos como para estar de esa forma. 

Me preparé para bajar a desayunar, seguramente era uno de los primeros en bajar al comedor, puesto que la mayoría de los que habrían asistido tendrían un dolor increíble de cabeza y no darían ni para llegar a la ducha. Cuando llegué al comedor pude ver que había acertado a medias, muchas de las personas que estaban ahí ni siquiera se habían quitado la borrachera de la noche anterior, otros tenían una resaca de muerte y los pocos que quedaban aún no tenían la curiosidad de saber que se sentía con ese dolor de cabeza. 

Me senté un poco apartado de algunos que seguían recuperándose del baile y me puse a desayunar tranquilamente, en algunos momentos me encontraba a mi mismo buscando a aquella chica, ¿por qué coño la buscaba? ni que me cayera bien. Yo no fui el único que se dio cuenta de que buscaba a alguien. 

– Eh tu, Malfoy —chasqueo los dedos frente mis ojos. – —¿Qué buscas, a tu ligue de anoche? creo que esta demasiado mal como para bajar a darte atención. 

 – Zabini. No, no busco a mi ligue de anoche, entonces la acabaría ahogando en el cuenco del desayuno, no paro de volverme loco en la fiesta, era una plasta, por suerte me libré de ella... —volviendo a lo mío mientras le miraba mal. 

–  Es verdad, no te vi mas en el resto de la noche, ¿con que chica linda te fuiste? —poniendo sus brazos sobre la mesa, atento para escuchar chisme, yo rodé los ojos. 

– Te digo que con ninguna, al menos no era una chica linda... 

Mientras giraba la cabeza para dejar de hablar con Zabini vi como ella entraba por la puerta, tenía un aspecto normal, como si lo de anoche solo hubiese pasado en sus sueños y que ella no había corrido por casi todo el castillo, ni siquiera tenía ojeras ni nada por el estilo. Vi como se sentaba en la mesa frente a sus amigas y me la quede viendo, inconscientemente la miré fijamente. Ella también me vio y, por unos segundos nuestras miradas se encontraron, pude ver esa pisca de diversión y alegría de la noche anterior, si me mandaran a jurar ahora si sonreía te hubiese dicho que si, no llegaba a ser una gran sonrisa pero se veía los pliegues de sus labios medio subidos, y esos ojos que guardaban mil secretos ante todos, esos ojos miel claro que podían contar mil historias y a la vez no decir nada y guardar silencio, uno que solo ella tenía. No se si esa era impresión mía pero sentía que desde anoche algo en ella había cambiado. Por mucho que ella me buscara entre la multitud yo siempre la encontraba antes. 

Ella apartó la vista y yo sentí una risa agonizante por salir mas fuerte, miré en dirección a donde procedía y vi como Zabini estaba aguantándola, le miré mal. 

– ¿Qué decías Malfoy? ¿Qué no buscabas a nadie? ¿Y que tampoco era una chica linda no? —mientras sonreía burlón, quise que se atragantara con esa cuchara que se llevaba a la boca. –— Bueno, en una cosa si que tienes razón, ella no es una chica linda, es preciosa, la chica Potter tiene una belleza deslumbrante, y encima es super maja,  es normal que hayas caído bajo sus encantos, tranquilo, a todos los mortales les pasa eso. 

– ¡Cállate Zabini! a mi esa niñata no me gusta, antes estaría con la profesora Mcgonagall convertida en gato, además Pottah es insoportable, y no olvidemos de quien es hermana. —objete molesto por esa conversación completamente innecesaria. 

– Ya pero eso no impide nada, que yo sepa en temas de gusto no hay nada escrito. —comentó él. 

Se acabo, me cansé de hablar, me levanté de la mesa y me fui afuera, no soportaba esas charlas tan inútiles y estúpidas. Mire el reloj, la hora del desayuno había acabado, así que esperaría a Potter, tenía que hablar con ella, Daphne un día había ido a verme o mas bien a pegarme, Blair le había contado lo que pasó cuando tuve que dejar a Parkinson, chivata, se lo iba a decir desde la otra noche pero no tuve el momento acertado para decírselo. 

Vi como Zabini salía del comedor y sabía que si me veía hablando con Pottah se pondría a molestarme mas tarde así que me encerré en una de las aulas vacías a esperar a que pasara por ahí Potter. 






 "·"






Después de todo el rollo ese y de habernos encontrado con Diggory nos fuimos completamente en silencio hasta la sala común, en algunos momentos nos mirábamos de reojo, como si estuviésemos atentos a por si el otro salía corriendo. De un momento a otro, Potter se paro en seco y me miro mal, yo, al ver que no seguía caminando también me pare. 

– ¡No tenías por que haberte metido en esa conversación!  —bramó ella molesta. 

¿De verdad se había molestado por eso? 

– ¿Es en serio Potter? había un millón de cosas que decir y solo eres capaz de echarme la bronca por intentar ayudarte.  —respondí igual de molesto.

– No te lo pedí, ¿sabes? puedo manejarme yo sola en una discusión, ahora por tu culpa se piensa que me lo he tomado bien porque piensa que tengo algo contigo, eres idiota. —muy enfadada. 

– ¡Pues si te lo has tomado tan bien es probable que realmente ese idiota no te gustara de verdad, eso no es culpa mía, además, que crea lo que le de la gana, tu ya no tienes por que darle explicaciones! ¡¿acaso él te las dio a ti al irse con otra!? —la deje callada. —Creo que ni siquiera se alegro de que hubieses ganado aquel huevo de dragón, y te diré algo mas, la única idiota eres tú al creer que él te quería, ese lo único que quiere es su reflejo, ¡date cuenta! No le importabas y no le importas, asúmelo de una vez. 

Pumm

Potter me pego, la miré con odio y se fue casi corriendo mientras yo me quejaba de la bofetada, puede que me hubiese pero era la verdad y era lo que necesitaba oír. 

Al llegar a mi habitación me sentí un poco culpable por lo que le dije y de la forma en que lo hice, pero ya no podía darle mas vueltas al asunto. 




"Holaaa, que tal? espero que os este gustando el libro y lo hayáis cogido de buena forma, perdonen si estos capitulo han sido un poco liosos (a la hora de publicarlos), es que sin querer me confundí y publiqué este antes que el 15 pero ya esta resuelto. 

Bueno, os dejo seguir con la historia, buen día guapis :) "

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