PJ Masks: Un amor imposible, Gekko x Rip

Epílogo

Para hablar de un tema distinto, Connor miró hacia el patio, y a pesar de la oscuridad que había ahí, comentó algo sobre lo que podrían hacer a la mañana siguiente, ya sea en el mismo patio o en el parque.

- Para mañana podremos jugar con mi disco – dijo él – aunque tengo que encontrarlo aún. Está en algún lugar del patio y tal vez esté un poco sucio

- Lo podemos aprovechar de buscar ahora mismo – le propuso Amaya – enciende la luz del patio y lo encontraremos

- Sí, mejor ahora – dijo él

Y comenzó a dar unos pasos hacia el interruptor de la luz, pero Greg lo detuvo.

- No, no es necesario, de aquí lo veo – le dijo

Y antes de que Connor pudiera recordarle a Greg que estaba todo oscuro y que ni siquiera alcanzaba a verse la cerca de madera, él se introdujo en la oscuridad del patio, se perdió durante un instante en la oscuridad y volvió casi al instante con el disco del que hablaba Connor en sus manos, era de color azul pero se encontraba cubierto con una delgada capa de tierra. No tenía linterna ni nada que le ayudara a ver en la oscuridad, pero sin ningún problema lo había visto.

- Éste es ¿verdad? – preguntó con una sonrisa – entremos a limpiarlo un poco

Y rápidamente ingresó a la casa para darle una lavada en el lavaplatos de la cocina. Connor y Amaya se miraron entre sí con un gran rostro de incredulidad, y durante un instante permanecieron ambos en silencio.

- ... Greg ve muy bien en la oscuridad... – comentó él - ¿siempre fue así?

Ella de inmediato negó con su cabeza.

- ... es como si... - intentó decir

Recordaron la mordida y la marca que permanecía en el brazo de Greg.

- ... ¿no crees que...?

Miraron a través de la puerta y escucharon el grifo del lavamanos abriéndose para poder lavar el disco, Greg no parecía haberse dado cuenta de nada, pero ellos sí.

- Chicos, mejor entren – escucharon que él decía desde la cocina mientras lavaba el disco – está empezando a ponerse más frío

Ambos obedecieron casi al instante y volvieron a ingresar a la casa, y lo que vieron desde ahí fue al muchacho rubio sobre un pequeño piso para poder alcanzar el lavaplatos. Se encontraba sonriente y muy emocionado por el rato que estaban pasando.

- ... podría ser coincidencia – le dijo Connor en voz baja a su novia – luce bastante normal a pesar de eso

Ambos asintieron discretamente, y con una nueva sonrisa que se acababa de formar en sus rostros se comenzaron a dirigir hacia la sala, preparándose ya para continuar con la pijamada.

Greg había terminado de limpiar el disco, había cerrado la llave del agua y había comenzado a secarlo con un trozo de toalla de papel. Solo tenía un poco de tierra y luego de esa lavada había quedado reluciente y listo para ser usado a la mañana siguiente. Frente a él, detrás del lavamanos, se encontraba una pequeña ventana que también daba al patio trasero, desde ahí no podía verse casi nada debido al reflejo del mismo vidrio que le permitía verse a si mismo. Pensó en Rip, pensó en su querida chica y se preguntó donde podría estar en aquellos instantes. Se encontraría en algún lugar de la ciudad pasando un tiempo con los otros dos lobeznos. Esperaba que la estuviera pasando bien sin estar haciendo travesuras.