PJ Masks: Un amor imposible, Gekko x Rip

Final) Un nuevo día

Connor, Amaya y Greg ya habían terminado ese día de escuela. La misión de la noche anterior había terminado con éxito: Romeo había sido derrotado, el collar, su control y el pajarito espía quedaron bajo su control así que no podría intentar hacer lo mismo de nuevo. Rip había sido rescatada y Greg no se había convertido en un lobezno, y a pesar de la herida que quedó en el brazo de Greg, todo terminó de la mejor manera posible. Los tres héroes se encontraban muy bien. Los tres se sentían con bastantes energías a pesar de lo dura que había sido esa misión, e incluso a pesar de la larguísima caminata que Gekko dio con Rip al volver de la Montaña Misteriosa. Al terminar ese día de escuela, los tres acordaron ir a beber algo a la fuente de sodas. Connor aún no podía disfrutar de la malteada de durazno que tanto había querido beber, luego de los trozos de madera que tenía la primera vez que fueron no tuvo de nuevo la oportunidad de probarla, los comportamientos de Greg y las diferentes cosas que hubo que hacer los días siguientes a esa misión no le permitieron ir desde entonces. Ahora que todo estaba bien, Greg volvía a ser el mismo chico alegre que siempre había sido, y el día soleado que se encontraban viviendo ameritaba con creces ir a beber algo refrescante.

Las mesas que se encontraban afuera de la fuente de sodas era el lugar perfecto, se encontraban disponible cuando llegaron y de inmediato se sentaron ahí. Había 4 sillas disponibles en esa mesa, y cada uno se sentó en una de ellas, dejando la cuarta disponible y quedando ésta junto a Greg. El mesero se retiró rápidamente luego de haber tomado las órdenes de los tres niños, nuevamente Connor pidió una malteada grande de durazno, mientras que Amaya volvió a pedir una mediana de fresas. A diferencia de esa última vez, cuando había pedido un vaso chico de refresco porque quería irse pronto de ahí, esta vez Greg pidió una malteada de chocolate, ya que esta vez sí quería permanecer con sus amigos todo el tiempo que se pudiera. La manera en que los veía a ambos sonriendo, dándose afecto y diciéndose comentarios de novios ya no le causaba angustia o enojo, ahora le causaba más felicidad y alegría al verlos tan felices, lo mismo que él se encontraba sintiendo con su propia chica.

Miró entonces la silla vacía junto a él, y sonrió al pensar en algunas de las palabras que había dicho con Rip antes de regresar a la ciudad por el portal. Luego de otro rato de caminata, ambos decidieron recostarse un rato sobre el césped junto al camino. En parte para descansar, pero también para aprovechar un rato más juntos antes que tuvieran que separarse e irse con sus respectivos grupos. Él se había recostado sobre el césped junto al camino y Rip se había apoyado contra él, depositando su cabeza contra el hombro del chico lagarto.

- ¿Nos encontraremos siempre en las noches? – le preguntó de pronto él

- ¡Claro que sí! – respondió ella junto antes de abrazarlo más fuerte y darle una lamida en su mejilla - ¡Siempre que ambos podamos, nos reuniremos! ¡Cuando no tengan una misión o cuando a Howler no se le ocurra alguna travesura!

- Y... - giró su vista hacia la chica lobezna, sus colmillos se asomaban ligeramente a través de sus labios - ¿Qué tal si nos reunimos durante el día?

Rip entonces se sobresaltó y se enderezó súbitamente, quedando sentada sobre el césped junto a su chico.

- ¿Durante el día? – preguntó - ¿Te refieres a cuando...?

Él asintió con su cabeza.

- Cuando no estés en tu forma de lobezna

Esa idea era una que ella aún no había considerado, la idea de que ambos se encontrasen durante el día, y cuando ella lucía igual que una niña común era algo que no había aún pasado por su cabeza. Sí, ella ya lo había visto durante el día, pero no él a ella. Lo más cerca que había estado de verla fue el día que le dejó la nota en su cuarto, Lionel si la había visto pero no había manera de describir como se veía.