13) Una dolorosa decisión

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Las piñatas habían regresado a su lugar, irreversiblemente algunas habían quedado con menos golosinas, pero por lo menos las que habían sido robadas por los Lobeznos ya habían regresado cada una a las diferentes casas de las que habían sido sustraídas, y habiendo cumplido la misión, los PJ Masks regresaron a sus hogares aquella noche.


Rápidamente los días comenzaron a pasar luego de esas intensas noches de misiones, tanto Connor como Amaya como Greg habían pasado algunos días sin mayores sobresaltos, como si de un momento a otro no hubiera ningún villano intentando llevar a cabo alguno de sus planes y hubieran podido continuar con sus vidas normales. Sin embargo, durante los días de clases, había algo que tanto Connor como Amaya habían percibido: Ellos permanecían juntos en los recreos y en las salidas de clases, pero Greg ya había dejado de estar con ellos durante esos días. Desde que comenzaron la semana él inmediatamente se levantaba de su pupitre apenas comenzaban los recreos y salía antes que Connor o Amaya le preguntaran hacia donde iba, algo similar pasaba cuando él se despedía de ellos terminando las clases y se iba directo a casa. Para Connor y Amaya era muy inusual para ese punto estar ambos solos durante tanto tiempo, siempre como amigos estaban los tres juntos, algunas veces estaban los dos solos, pero para ese punto ya resultaba muy extraño el que los dos ya hayan estado solos tanto tiempo

- ¿Piensas que nuestra relación ya lo tiene muy mal? – le preguntó Amaya a Connor

- Ya no lo sé – respondió él – se ha estado cerrando mucho y ya no quiere pasar mucho tiempo con ellos... pero no lo veo enojado


Esa conversación se estaba desarrollando sentados ambos en una de las bancas del parque, Connor tenía uno de sus brazos rodeando a Amaya y estaban así desde hace algunos minutos. En ambos se notaba aquella sensación de tristeza y culpabilidad, la idea de pensar que Greg estaba triste por culpa de ellos no los dejaba sentirse tranquilos a pesar del ambiente que ambos vivían en esa tranquila y soleada tarde en el parque.

- Creo que tenemos que hablar de algo – le dijo finalmente Amaya, mostrando un poco de tristeza al decirlo - ... es difícil, pero tenemos que hacerlo





En esos mismos momentos, Greg no podía disfrutar las bondades de aquella agradable tarde; esa tarde, al igual que las últimas tardes, se encontraba en el interior de su habitación, a pesar de lo soleado del día, él se encontraba con las cortinas de su habitación cerradas y se encontraba sentado frente al escritorio, solamente con la lámpara de su escritorio encendida. Lionel, sobre la cama de Greg, se encontraba recostado, pero no podía dejar de mirar a su amo, viéndolo leer y releer una y otra vez un gran libro que había sacado de la biblioteca. El muchacho rubio se encontraba muy cansado pero a pesar de ello no se rendía en la investigación que estaba realizando.


Luego de aquella última misión, no pudo olvidar en ningún momento aquella extraña experiencia que había ocurrido estando a solas con Rip, y el ver que la pequeña lobezna se había asustado al ver sus colmillos brillando es que le hizo entender a Greg que eso también era nuevo para ella. Había prometido que averiguaría la razón del por qué sus colmillos se habían puesto a brillar. Durante el primer recreo durante el lunes, Greg inmediatamente se había ido había la biblioteca de la escuela y había comenzado afanosamente a buscar algún libro que tal vez pudiese ayudarle a entender lo que estaba pasando. Ni Connor y Amaya se dieron cuenta que la mochila del muchacho rubio lucía más voluminosa que en otras ocasiones al regresar a casa ese primer día. Un gran libro de cubierta morada que había encontrado y que hablaba de criaturas nocturnas podría servirle para poder averiguar más del tema.

PJ Masks: Un amor imposible, Gekko x RipWhere stories live. Discover now