xv.

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Capítulo Decimoquinto
-El barco-
🌸

ENOCH Y _____ llegaron al ático, siendo perseguidos por el hueco. Al entrar, Jake cerró la puerta con llave y se apresuró a la ventana. Mientras tanto, ______ revisaba la cara de Enoch, aún su corazón palpitaba con miedo al pensar que aquel monstruo se lo arrebataría.

-Enoch, pensé que- dijo agitada, ambas manos sostenían las mejillas del muchacho quien cerraba los ojos ante su tacto. Él abrazó su cintura, nunca tan agradecido de que _____ se hubiera dejado llevar por sus emociones en aquel momento de desesperación.

-¡Ya casi es hora del reinicio!- escucharon a Jake decir, por lo que se acercaron al grupo unidos de las manos. -Fiona, necesitaré ayuda con ese árbol. Los demás, salgan por las ventanas ¡corran!

El hueco se abalanzaba contra la puerta del ático intentando abrirla. La madera estaba resultando muy resistente ante la gran cantidad de fuerza que la bestia tenía al golpearla así.

______ ayudó a los niños a resbalarse por las tejas del techo, Enoch ya estaba abajo para recibirlos y que no se lastimaran. Fiona se encargaba de doblegar y alargar un árbol para que pudieran escapar, todo esto bajo la incesante presión que el hueco tenía al tratar de entrar.

Primero Bronwyn, luego Hugh, luego Horace, los gemelos, y por último Claire. La puerta comenzaba a ceder, la madera se rompía y quebraba. _____ vio esto como su señal y se deslizó por las tejas, ignorando el repentino dolor que le causó una que rasguñó su pierna cuando se le levantó el vestido ya mojado por la lluvia.

Emma, Jake y Olive ya estaban adelantados, ayudando a los niños pequeños a pasar por la rama que Fiona había hecho crecer. Enoch esperaba a _____ con su mano extendida, ella trataba de mejorar el clima a cómo le fuera posible, pero era realmente imposible.

El hueco la seguía muy de cerca, sus tentáculos ya lograban rozar con sus hombros. Jake se hizo presente con la ballesta y comenzó a apuntarle al monstruo, instruyéndole a ella y a Enoch que se fueran con los demás, y así lo hicieron.

Entre lágrimas, los niños observaron cómo el bucle se cerraba por fin, y la casa a la que habían aprendido a llamar hogar, ahora se quemaba por el fuego de la bomba.

-🌸-

Ahora todos caminaban por la playa en silencio. La arena y el mar tenían una apariencia plateada, gracias a la luz de la luna, y el reflejo de las estrellas que iluminaba el pacífico mar. Afortunadamente ______ se había calmado, y ya no nevaba ni llovía como antes, pero seguía haciendo mucho frío para una noche de otoño.

-¿Ahora qué hacemos?- cuestionó Fiona. En verdad nadie sabía lo que le esperaba, y menos aún cuando el tiempo había comenzado a transcurrir normalmente.

-¿Hay señales de la señorita Peregrine o de Barrón?- dijo Jake.

-No- contestó Olive -Barrón debió haberse ido en un bote.

-Tenemos que seguirlos. Sabemos a dónde se dirigen.

-Blackpool está muy lejos, y el siguiente ferry no sale hasta dentro de varias horas- replicó Millard -No llegaremos a tiempo.

Los peculiares volvieron sus miradas hacia Jake de nuevo, en esperanzas de que algo se le ocurriera.

-A menos que...- Jake le lanzó una mirada a Emma, quien pareció entender a lo que se refería y asintió -Nosotros también tengamos un bote.

Entonces, en las profundidades del océano, yacía un bote. Grande, lleno de corales y oxidado por la sal marina, pero era perfecto. Emma frenó toda el agua de este con su peculiaridad, el aire llenó el gran barco hasta que el agua se desvaneció. Olive encendió las máquinas para que la nave funcionara, y los demás niños se encargaron de ir al timón y sostenerse fuertemente en el momento en que el barco resurgiera en la superficie.

______ se encargó de que el clima fuera favorable para que la nave continuara su camino, entonces sólo hacía falta esperar. Habían pasado una hora o dos, Jake y Emma se habían desvanecido para hablar de sus asuntos, los niños estaban o muy ocupados en el timón o jugando por ahí con las partes del barco que encontraran interesantes.

Mientras tanto, ______ estaba junto a Enoch en una banca algo alejada del resto. Con sumo cuidado y dulzura atendía las heridas que el hueco había producido en su rostro. Sus dedos pasaban un algodón remojado en alcohol sobre los rasguños en las mejillas de su amigo, afortunadamente había sido lo suficientemente rápida para traer el botiquín desde la casa consigo. Enoch siseó ante el ardor del líquido haciendo contacto contra su lastimada piel, pero no se quejó demasiado, él mismo estaba disfrutando la cercanía.

-Fuiste muy valiente al intentar enfrentar al hueco, Enoch- suspiró _____, tratando al muchacho con la mayor fragilidad, como si fuera un muñeco de porcelana con el riesgo de romperse con la más mínima brusquedad -Pero también muy insensato. Casi... casi te pierdo.

-¿Y es que te preocupaste mucho?- Enoch cuestiono con una sonrisa, me atrevo a decir coqueta. El pensamiento de que ella, la chica que más quería, se había preocupado por el, le llenó el corazón de cosas bonitas insólitas para un muchacho tan sombrío.

-¡Pues claro! Verte ahí, levitando en el aire, tratando de zafarte de los tentáculos de esa cosa fue tan desesperante. No desearía tener que ver algo así jamás en mi vida, mucho menos si se trata de ti.

-Y probablemente se hubiera comido mis ojos si tú no le hubieras arrebatado la ballesta a Jake- Enoch se acercó a ella y colocó un mechón de cabello detrás de su oreja. Sus ojos oscuros resultaban hipnotizantes, y _____ se encontró a si misma distrayéndose con sus labios, que parecían acercarse cada vez más -Tú salvaste mi vida, no puedo negarlo.

Los ojos de Enoch se desviaron hacia abajo, encontrando que en el vestido mojado de su amiga, había una mancha de sangre que parecía expandirse por la tela. Frunció el ceño.

-¿Te lastimaste?- cuestionó, aunque por el tono que usó, pudo haber sido más una afirmación.

-Ah, no es nada. Me resbalé al bajar del techo, es todo.

-Déjame ver- Enoch levantó el vestido de ______ hasta su rodilla, en donde observó la herida que aún sangraba, estaba abierta, y era posible ver un poco de su carne. ______ se ruborizó, y más aún cuando Enoch comenzó a trazar sus dedos por su piel. Tomó el alcohol y unas vendas y comenzó a tratar la herida, así como ______ había hecho con las suyas.

-Gracias- dijo ella en un murmullo cuando él terminó. La invadió la tentación. Enoch estaba tan cerca de ella, podía sentir su aliento en su rostro, notaba su agradable olor a canela combinado con la marítima esencia que se había impregnado en su ropa mojada, se veía a sí misma hipnotizada por aquellos ojos que siempre le robaban el aliento, esos mismos ojos tan dulces que la veían con lo que ella no sabía que era deseo. Se aclaró la garganta en un repentino ataque de seriedad -Es mejor que busquemos a Jake y Emma, puede que ya hayan encontrado algo sobre el bucle de la señorita Avocet.

-Sí- suspiró Enoch, ciertamente decepcionado y sintiendo sus labios cosquilleando con el anhelo de lo que pensó que pasaría si se acercaba un poco más -Vamos.

 𝙴𝚕 𝙷𝚘𝚐𝚊𝚛 𝚍𝚎 𝙼𝚒𝚜𝚜 𝙿𝚎𝚛𝚎𝚐𝚛𝚒𝚗𝚎 𝚙𝚊𝚛𝚊 𝙽𝚒ñ𝚘𝚜 𝙿𝚎𝚌𝚞𝚕𝚒𝚊𝚛𝚎𝚜 || 𝔈𝔫𝔬𝔠𝔥 𝔒'ℭ𝔬𝔫𝔫𝔬𝔯Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon